El Reino Unido cerró ayer su embajada en Jordania por tiempo indefinido ante el riesgo de atentados terroristas, y pidió a los británicos que visiten el país árabe que extremen su precaución. La decisión fue anunciada en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, que sin embargo no especificó si existió alguna amenaza concreta contra la delegación diplomática en Ammán, capital del reino.

El Ministerio también advirtió a los viajeros británicos que desean visitar Jordania que “terroristas pueden estar en las fases finales de planes para atacar a occidentales y lugares frecuentados por occidentales”. Jordania ya fue escenario de atentados el pasado 9 de noviembre, cuando al menos 56 personas murieron en un triple atentado contra hoteles en Ammán, reivindicado por el grupo islamista Al Qaida en Irak, del jordano Abu Musab Al Zarqawi. Sin embargo, las autoridades jordanas de seguridad consideraron que “no hay necesidad de cerrar la delegación”.