Tras el anuncio del triunfo de René Préval en las elecciones de Haití con el 51,15 por ciento de los votos, la comunidad internacional expresó su apoyo al mandatario electo que tiene una ardua tarea por delante: dirigir el gobierno del país latinoamericano más pobre. Estados Unidos, Francia, Venezuela y el Consejo de Seguridad de la ONU estuvieron entre aquellos que felicitaron al heredero de Jean-Bertrand Aristide por su victoria, pero el primero lo hizo con reticencias.

“Es de nuestro interés que haya un Haití democrático y que un Haití estable evolucione finalmente a la prosperidad”, anunció la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, quien dijo que su país está dispuesto a trabajar con el nuevo presidente haitiano. Sin embargo, al gobierno estadounidense le preocupan los vínculos del mandatario electo con el exiliado ex jefe de Estado Jean-Bertrand Aristide, a quien consideran como un “factor potencial de desestabilización” para el país.

Además de Estados Unidos, muchos otros países expresaron su apoyo a Préval. Entre ellos estuvo el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien dijo que en el proceso electoral haitiano “se impuso la justicia” y felicitó al presidente electo en una conversación telefónica en la que trataron la posibilidad de que Haití se integre a Petrocaribe. Francia renovó su compromiso de trabajar, “al lado de las autoridades recién elegidas” en “el restablecimiento de la seguridad, el Estado de derecho y el desarrollo económico y social” del país. Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU no se quedó fuera de la ronda de saludos y felicitó a los haitianos por “el compromiso demostrado con la democracia”.