EL MUNDO › ALTA PARTICIPACION EN EL DUELO ENTRE BERLUSCONI Y PRODI
Italia votó ayer en la primera de las dos jornadas electorales que decidirán quién será el futuro primer ministro: si el reincidente centroderechista Silvio Berlusconi o el ascendente centroizquierdista Romano Prodi.
El “duelo a la italiana” por el sillón de primer ministro entre el conservador Silvio Berlusconi y el líder del centroizquierda, Romano Prodi, suscitó un interés considerable en su primera jornada –hoy es la última cita electoral y se sabrá el ganador–. El 66,5 por ciento de los 47 millones de italianos llamados a las urnas votaron ayer para elegir al nuevo Parlamento –en 2001 la cifra fue del 81,4 por ciento en una única jornada–. Prodi cuenta con una ventaja de 3,5 a 5 puntos según las últimas encuestas difundidas hace dos semanas.
Los contendientes votaron entre la mañana y pasado el mediodía: Prodi, acompañado de su esposa Flavia Franzoni, en Bolonia, y Berlusconi en Milán, con su anciana madre, Rosa Bosi. El líder de la coalición de centroderecha “Casa de las Libertades” protagonizó otra de las suyas al ser reprendido por un interventor del Olivo –partido incluido en la Unión que encabeza Prodi– ante la mesa electoral. El actual premier dijo a su madre que tenía que poner una cruz en el símbolo de Forza Italia –su partido– y el interventor le advirtió: “Mire que no se puede” (dar una indicación para el voto), a lo que él respondió sonriendo: “¿Ni siquiera con la madre?”. Una vez emitido el voto ambos se dieron la mano.
En diversos colegios de Cornuda (nordeste) y Amelia se descolgaron los crucifijos de las aulas, a solicitud de algunos votantes o por iniciativa del presidente de la mesa, pero no fue así en Senigallia (centro), donde un elector, que se declaró ateo, renunció a depositar su sufragio ante la presencia de esa imagen. El secretario nacional de la federalista Liga Norte –en la coalición de centroderecha–, Roberto Calderoli, conocido por su polémica decisión de vestir una camiseta con una caricatura de Mahoma, dijo que quitar los crucifijos “representa uno de los tantos episodios de ataque a nuestra civilización”.
“Italia está gobernada por una gerontocracia masculina”, observaron varios sociólogos, quienes constatan que los dos candidatos no entusiasman a las masas y que los italianos van a votar “por el menos malo”. La participación será clave para los comicios, sobre todo para Berlusconi, cuyos estrategas estiman que si se supera el 80 por ciento será el vencedor, como ocurrió en 1996 y 2001. El resultado de tres regiones, Lazio, donde está Roma, Apulia en el sur y Lombardía, en el norte, será muy importante, porque determina el número de senadores necesario para obtener la mayoría.
Las casas de apuestas dan como probable vencedor a Prodi, el sobrio profesor de Economía, líder moderado de una coalición que incluye a católicos, comunistas, ex comunistas y ecologistas. Los últimos sondeos publicados hace dos semanas confirmaban esa tendencia, pero los ataques de Berlusconi de la última semana electoral, la promesa de abolir el impuesto a la vivienda y el temor de un alza generalizada de impuestos podrían hacer mella en la ventaja de Prodi. El peso de los indecisos, con casi el 25 por ciento del electorado, es altísimo y los pronósticos incluyen hasta el temido “pareggio”, empate, lo que sumergiría al país en una crisis institucional.
Berlusconi, de 69 años, prometió más reducciones de impuestos y fustigó a Prodi, la Justicia y los medios –paradójicamente para quien mantiene el monopolio de ellos–. Asimismo, calificó repetidamente de “coglioni” (boludos) a quienes voten por la izquierda. Por su parte, Prodi, de 66 años y quien ya fue primer ministro de Italia de 1996 a 1998, prometió impulsar la estancada economía nacional y “retornar armonía y unidad” a un dividido país tras cinco años de gobierno de centroderecha.
“Voté contra Berlusconi. Estoy indignada por la manera cómo trató a la gente, de huevones. Es algo inaceptable”, admitió Ana, de 70 años, tras votar en un barrio periférico de la capital. La desconfianza reinaba también en los ambientes cercanos a la derecha. “Voto por Alianza Nacional y espero que su líder Gianfranco Fini obtenga más votos que Berlusconi para que sea nuestro próximo jefe de Gobierno”, declaró Francesca, médica, poco antes de entrar en la mesa de votación.
Se trata de la primera vez que los italianos que residen en el extranjero votan en unas legislativas para elegir doce escaños de diputados sobre un total de 630 y seis escaños de senadores sobre 315. Más de un millón de italianos residentes en el extranjero –el 42,07 por ciento del número total con derecho a voto– votaron en las elecciones legislativas, según datos oficiales. El conteo de las boletas se iniciará hoy a las tres de la tarde local, al término de las votaciones, tras lo cual se conocerán las primeras estimaciones a boca de urna. La votación se realiza en dos días por el caos que tuvo lugar en los comicios parlamentarios de 2001. El Ministerio del Interior dijo que la participación electoral fue del 66,5 por ciento al cierre de los locales de votación ayer, menor que hace cinco años, cuando la elección se llevó a cabo en un único día.
Consideradas como unas elecciones “históricas” por el diario económico Il Sole 24 Ore, los comicios originaron un enfrentamiento entre dos viejos leones de la política, Berlusconi y Prodi, ambos de casi setenta años y que se disputan el poder desde hace una década. Ninguno de los candidatos presentó programas creíbles para resolver la penosa situación económica que atraviesa el país, con una deuda pública disparada, un crecimiento estancado y un déficit en alza. Quien gane tendrá que afrontar un plan de choque para revitalizar un país con una economía estancada en un crecimiento cero desde hace más de un año, baja productividad y poca competitividad.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux