EL MUNDO
› GEORGE BUSH FIJO LOS OBJETIVOS DE EE.UU. PARA MEDIO ORIENTE
El Estado sí, pero con Arafat no
Luego de varias idas y venidas, Bush pronunció su discurso sobre Medio Oriente. Dijo que un Estado palestino provisorio será posible en 18 meses, pero si hay “otra dirigencia”.
Finalmente George W. Bush habló. Fue un discurso largamente esperado, múltiples veces pospuesto, y su contenido, que hizo alusión a todas las partes en conflicto, fue sorpresivamente bien recibido por Israel y por Yasser Arafat, aunque se ganó el rechazo del resto de la dirigencia palestina. Bush se manifestó a favor de un Estado palestino provisional, sólo que con “nueva dirigencia palestina”, después de un período de 18 meses, y otro definitivo en tres años “a partir de ahora”. No mencionó a Arafat –quien ayer prometió elecciones presidenciales para el año que viene– e “instó” a los palestinos “a elegir nuevos dirigentes no comprometidos con el terrorismo”. Bush también pidió a Israel a retirarse a las posiciones previas a la intifada y a no construir más asentamientos. Y, aunque no se refirió a una conferencia internacional, anunció que el secretario de Estado, Colin Powell, se encuentra en contacto con los dirigentes de la región.
“Por el bien de la humanidad, las cosas deben cambiar en el Medio Oriente. La situación es intolerable para los israelíes que viven bajo el terror, y para los palestinos que viven en la miseria y bajo la ocupación.” Luego de este comienzo, Bush enumeró cuáles son las condiciones, para cada uno, para hacer la situación tolerable. A los palestinos: “Cuando el pueblo palestino tenga nuevos líderes, nuevas instituciones, y nuevos acuerdos de seguridad con sus vecinos, Estados Unidos respaldará la creación de un Estado palestino”, declaró. Por eso, “insto al pueblo palestino a elegir nuevos dirigentes que no estén comprometidos con el terrorismo”, dijo Bush. Estas declaraciones se produjeron luego de que la Autoridad Palestina (AP) asegurara que habrá elecciones presidenciales a comienzos del año próximo. A Israel, Bush le solicitó que se retire a las posiciones previas al 28 de septiembre del 2000, día de inicio de la actual intifada palestina, básicamente abandonando 40 por ciento de Cisjordania. También exhortó a Israel a congelar los asentamientos judíos en territorios ocupados y liberar los activos palestinos congelados. El Estado provisorio, constituido tras un período de 18 meses, debe convertirse en permanente en un plazo de tres años, acuerdo final sobre las fronteras mediante.
“Con los intensos esfuerzos de todos, este acuerdo (con Israel) podría ser alcanzado en de tres años a partir de ahora. Mi país y yo trabajaremos activamente para llegar a esa meta”, dijo. De acuerdo con Bush, Powell está en contacto con los dirigentes de la región aunque no estableció una fecha para su traslado ni se refirió a una conferencia de paz internacional sobre Medio Oriente. Eso sí, habló de la cuestión económica y financiera: “Estados Unidos, la comunidad internacional de donantes y el Banco Mundial están listos para trabajar con los palestinos en un proyecto mayor de reforma económica y de desarrollo. Los organismos internacionales tienen la voluntad de supervisar las reformas de las finanzas palestinas, estimulando la auditoría transparente e independiente”.
El presidente norteamericano también señaló que cualquier acuerdo entre Israel y los palestinos debe estar basado en las resoluciones 242 y 338 de la ONU. “Debemos resolver las cuestiones concernientes a Jerusalén, la penosa situación y el futuro de los refugiados palestinos, y un acuerdo de paz final entre Israel y el Líbano, e Israel y una Siria que respalde la paz y combata el terrorismo”, dijo Bush.
El ministro israelí sin cartera Danny Naveh afirmó que el discurso “marca el fin de la era Arafat y constituye una victoria para Israel”. La AP aseguró que “el presidente Yasser Arafat y la dirección palestina reciben favorablemente las ideas propuestas por Bush en su discurso, que pueden ayudar enormemente a impulsar el proceso de paz”. Pero no todos los líderes palestinos se manifestaron a favor de las palabras de Bush. En una entrevista con la CNN, el dirigente palestino Saeb Erekat aseguró que los dirigentes “no llegan en paracaídas de Washington o de otro sitio” e insistió en que Arafat “fue elegido por el pueblo palestino y eso tiene que ser respetado”. El secretario del gobierno palestino, Ahmed AbdelRahmán, dijo que “la administración norteamericana está sufriendo una enorme confusión con las palabras resistencia y terrorismo”.
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