Los estudiantes secundarios chilenos lograron lo que cuatro décadas de gobiernos democráticos no pudieron: instalar las deficiencias del sistema educativo al tope de la agenda política y de los medios. La última ley del régimen pinochetista modificó el sistema vigente, traspasando los colegios del Ministerio de Educación nacional a los más de 200 municipios de todo el país, que además comenzaron a implantar un nuevo sistema de financiación vía subsidios. El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, le explicó a Página/12 que con la Ley Orgánica Constitucional de Educación (LOCE) se impuso una “mirada de mercado” que es la que hoy está en jaque. En diálogo con este diario, Carolina Toha, la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara baja, coincidió en este cuestionamiento: “Tanto esta ley como la Constitución de 1980 protege más la libertad de enseñanza que el derecho de todos los ciudadanos al acceso a la educación”. Como anunció anoche Michelle Bachelet, esto va a cambiar.

Las coincidencias entre Pavez y Toha terminan ahí. La diputada de la Concertación sostiene que en el pasado su bancada intentó instalar varias veces el debate, “el obstáculo ha sido siempre la oposición, especialmente la UDI”, el partido de derecha dirigido por Joaquín Lavín. Sin embargo, Toha se mostró esperanzada al asegurar que “el movimiento de los estudiantes ha cambiado el clima de la opinión pública” y, en consecuencia, “las condiciones nunca fueron mejores que ahora”. Pavez no es tan optimista. El dirigente del Colegio de Profesores puso en duda la voluntad política de la Concertación, ya que en su opinión “algunos sectores están muy de acuerdo con cómo ha avanzado” el sistema educativo. Por ejemplo, destacó, las demandas de reforma a la LOCE no estaban en su programa de gobierno. Además, agregó que aunque es verdad que el gobierno necesitará el apoyo de la derecha para reformar esta ley constitucional, podría sólo con sus mayorías propias derogar o modificar otras leyes simples, relacionadas a la LOCE, pero que no requieren una mayoría extraordinaria de cuatro séptimos de cada Cámara.

Las leyes en cuestión son básicamente dos y apuntan –según Pavez– a dos de las críticas centrales que se hace al sistema educativo: el sistema de financiamiento a través de subsidios y lo que se conoció como el proceso de municipalización. Para el dirigente, el desconocimiento de este tipo de leyes ordinarias anexas a la LOCE se debe a que la sociedad “no ha tomado suficiente conciencia” de la legislación existente. La diputada Toha reconoció que este tipo de leyes serían más fáciles de modificar, aunque advirtió que no es un proceso simple porque “no son cambios aislados”, sino que indefectiblemente involucran a la LOCE. Además, la legisladora destacó que hasta el momento “no hay una propuesta alternativa para la municipalización”. Por eso mismo, adelantó, su bancada va a presentar una propuesta –como anunció Bachelet anoche– para crear un sistema mixto en el que se pueda transferir a los gobiernos regionales el control de los colegios de los municipios más pobres y más pequeños, o de aquellos en los que la experiencia “no ha sido buena”.

Por su parte, Pavez propuso públicamente ayer “crear una comisión, integrada por estudiantes, profesores y funcionarios, en la que se llegue a un acuerdo”. Este se materializaría en un proyecto de ley que, contando con “un respaldo contundente”, podría llegar con otra fuerza al Congreso, ejerciendo un mayor presión sobre la derecha.