Tres prisioneros recluidos en la cárcel militar estadounidense en Bahía Guantánamo, en la isla de Cuba, se suicidaron, informó hoy el Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses a la prensa. Los hombres, al parecer, actuaron en coordinación para quitarse la vida en protesta por las condiciones de detención. Los muertos son dos árabes saudíes y un yemení. Se trata de los primeros suicidios en la prisión de Guantánamo luego de numerosos reportes de representantes de prisioneros sobre intentos de suicidios y huelgas de hambre.

Funcionarios estadounidenses informaron a CNN que los restos mortales de los prisioneros están siendo tratados de forma respetuosa, en concordancia con los lineamientos religiosos y las prácticas militares. Estados Unidos envía desde 2002 a detenidos sospechosos de terrorismo y presuntos miembros de la milicia talibán de Afganistán y de la red internacional Al Qaida a la prisión que construyó en la base militar de Guantánamo. Las organizaciones de derechos humanos han criticado duramente en numerosas oportunidades irregularidades en las condiciones de detención de los presos en Guantánamo.

El presidente estadounidense, George W. Bush, ha dicho recientemente que está a favor de cerrar la prisión de Guantánamo, tal como demandan aliados de Europa Occidental, pero espera una decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos sobre una disputa acerca del estatus de los detenidos.

Los tres prisioneros fueron encontrados ahorcados en sus celdas, informó un portavoz del ejército de Estados Unidos. El general John Craddock, jefe del Mando Sur Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., dijo en conferencia de prensa telefónica que los guardas del Campo 1, en ese centro donde EE.UU. retiene a cientos de supuestos terroristas, encontraron a los cautivos desfallecidos esta mañana temprano. “De inmediato el personal médico hizo todos los esfuerzos posibles para revivirlos”, dijo Craddock. “A pesar de ello, un médico certificó sus muertes poco después.”

Desde que EE.UU. inició su guerra global contra los terroristas en septiembre de 2001, las fuerzas militares y agencias de seguridad han capturado, interrogado, trasladado y eliminado a miles de personas en decenas de países. En total casi 760 hombres han pasado por Guantánamo, y ahora hay 462. A lo largo de casi cinco años hubo más de 40 intentos de suicidios, y los de hoy son los primeros que culminan con la muerte de cautivos.

El contraalmirante Harry Harris, jefe de la Fuerza de Tareas Conjunta a cargo del campo de prisioneros sostuvo, en la misma conferencia de prensa telefónica, que “los suicidios no fueron un acto de desesperación. Fueron un acto de guerra”. El Pentágono indicó que el presidente George W. Bush, quien pasa el fin de semana en Camp David, Maryland, ha sido notificado de las muertes, y que el Departamento de Estado mantiene conversaciones con los gobiernos de Arabia Saudí y Yemen. “Los restos de los occisos son tratados con todo respeto”, aseguró el Mando Sur.

Mientras tanto se ha iniciado “una investigación para determinar la causa y forma de las muertes”, señaló el vocero militar.

Josha Denbeaux, un abogado que ha representado a algunos prisioneros ante los tribunales estadounidenses, dijo a la cadena de televisión por cable CNN que los cautivos en Guantánamo “están en condiciones terribles, aislados, sin noticias del mundo exterior, sin noción de qué ocurrirá con ellos”.

“¿Por qué y para qué alguien quiere mantener a estas personas sin juicio?” dijo Denbeaux. “La mayoría de estos hombres no tiene vínculos probados con actividades terroristas, no tiene antecedentes criminales.”

Denbeaux, quien al igual que otros abogados estadounidenses ha visitado algunas veces la base de Guantánamo y ha mantenido algunas conversaciones con prisioneros, dijo que varios de ellos “han estado tratando de matarse durante meses, si no durante años”.“Si el Pentágono ahora se apresura a dar la información de los primeros suicidios en Guantánamo es por una decisión táctica de sacarse el tema de encima cuanto antes”, opinó. “El suicidio de prisioneros es la peor pesadilla para el Gobierno”.