Israel exigió ayer la liberación inmediata de un soldado desaparecido, presuntamente secuestrado por un comando palestino durante un ataque contra un puesto militar fronterizo de la Franja de Gaza en el que fallecieron dos militares israelíes y dos palestinos. Los responsables políticos israelíes atribuyeron la responsabilidad del ataque a los dirigentes palestinos y amenazaron con llevar a cabo importantes operaciones militares como represalia.

“Lo que ocurrió constituye uno de los ataques terroristas más graves de Hamas (...) El Estado hebreo considera a la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas y al gobierno (Hamas) como responsables, con todo lo que eso implica”, declaró el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en Jerusalén.

Su gabinete de seguridad decidió aplazar una operación militar de envergadura en Gaza para tratar de obtener, en primer lugar, la liberación del soldado desaparecido, Guilad Shavit, de 20 años. El ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, amenazó de muerte a quienquiera que atente contra la vida de este soldado. “Quienquiera que atente contra la vida del soldado secuestrado o haya desempeñado un papel de líder (en esta operación) pagará con su propia vida”, declaró Peretz durante una conferencia de prensa.

Por su parte, Abbas condenó el ataque anti-israelí, reivindicado por varios grupos palestinos, y estimó que “es una violación de los acuerdos” alcanzados entre las diferentes formaciones palestinas en el marco de un “diálogo nacional”. Abbas y el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, miembro de Hamas, se reunieron en secreto anoche en Gaza para analizar la situación en los territorios palestinos, según una fuente oficial que pidió el anonimato. Asimismo, el viceprimer ministro palestino, Naser Shaher, exigió la liberación inmediata del soldado. “Exijo que este soldado sea inmediatamente liberado (...) Sus secuestradores deben velar por su salud y su vida”, declaró durante una conferencia de prensa en Ramalá, Cisjordania.

Horas antes, el gobierno radical Hamas había pedido a las facciones palestinas que “preserven la vida” y “traten bien” al soldado israelí. Pedimos a las facciones palestinas, si como afirman los israelíes secuestraron al soldado, que preserven su vida y lo traten bien”, afirmó el portavoz gubernamental Ghazi Hamad durante una conferencia de prensa.

Hamas pidió al gobierno israelí “que no lleve a cabo una escalada militar para no complicar la situación”, según esta fuente.

El ataque fue reivindicado por las Brigadas Ezzedin Al Qasam, los Comités de Resistencia Popular y “el ejército del Islam”, un grupo hasta el momento desconocido. Un portavoz de los Comités de Resistencia Popular, Abu Mujahid, afirmó que el atentado fue realizado en represalia por la eliminación por el ejército israelí, el 8 de junio, del jefe del grupo, Jamal Abu Samhadana. Este ataque es el más importante realizado por miembros de grupos radicales palestinos contra una posición israelí desde la retirada del ejército hebreo de la Franja de Gaza.