Guatemala y Venezuela presentaron ayer nuevamente sus candidaturas para ocupar una banca no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero otra vez, la Asamblea General fracasó en la elección del país que ocupe el lugar que dejará libre Argentina a fin de año. Ahora las miradas se dirigen a la reunión que mantendrán hoy los cancilleres de ambos países en Nueva York, en la que podrían negociar retirarse en favor de un tercero. Pero todo indica que Guatemala no estaría dispuesta a bajarse.

Tras otras seis votaciones ayer, que elevaron el total a 47 desde que se iniciaron el 16 de octubre pasado, la Asamblea General siguió sin conceder a ninguno de los países el apoyo necesario de dos tercios para ingresar en el Consejo de Seguridad. La tendencia de las votaciones anteriores se mantuvo y Guatemala se impuso en las seis rondas, logrando entre 101 y 106 votos, mientras el apoyo a Venezuela osciló entre los 75 y 79 votos. Para lograr el escaño hay que contar con alrededor de 121 votos de los 192 Estados miembros. La presidencia de la Asamblea General llamó a un cuarto intermedio hasta hoy por la tarde, cuando se reanudarán las votaciones.

Por la mañana, antes de la nueva sesión de la Asamblea, los ministros de Relaciones Exteriores de Guatemala, Gert Rosenthal, y de Venezuela, Nicolás Maduro, mantendrán un encuentro en el que podrían acordar retirarse y acordar un candidato de compromiso que sería automáticamente avalado por el Grupo de países Latinoamericanos y del Caribe (Grulac). “La votación sigue petrificada. Es necesario buscar alternativas”, dijo el embajador venezolano Francisco Javier Arias Cárdenas, cuyo país ha pedido tanto a Bolivia como a República Dominicana que se postulen. Pero Guatemala, que tiene el apoyo de Estados Unidos, no parece tan proclive a retirar su candidatura. El embajador guatemalteco, Jorge Skinner, dijo que la jornada de votaciones de ayer serviría como “barómetro” e indicó que todavía no existen las condiciones para que su país abandone la carrera.