La Justicia paraguaya halló culpables a doce de los quince acusados por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas. Los tres magistrados que componen el tribunal también aseguraron que las evidencias confirman el vínculo de la organización guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el cautiverio de la joven y en las negociaciones del cobro del rescate. Los jueces determinarán mañana las penas que debe cumplir cada uno de los acusados, quienes se exponen a sentencias de hasta 25 años de reclusión, con 10 años adicionales, según la peligrosidad de los condenados.

Cecilia Cubas tenía 31 años cuando fue secuestrada, el 21 de septiembre de 2004. Su cadáver fue hallado cinco meses más tarde enterrado en una vivienda en las afueras de Asunción, cubierto con cal y con cintas adhesivas alrededor del rostro. Su padre, quien gobernó el país entre agosto de 1998 y marzo de 1999, había pagado un rescate de 300.000 dólares, pero nunca recibió respuesta de los captores.

Durante la lectura de la primera parte de la sentencia, que no incluye una imposición de penas, la presidenta del tribunal, Elsa García, señaló que se probó la existencia de los delitos de privación de libertad, secuestro, extorsión, extorsión agravada, homicidio doloso y asociación criminal. Osmar Feliciano Martínez, líder del partido de izquierda Patria Libre, fue señalado como cabecilla de la operación, y los jueces indicaron que fue él quien propuso dar muerte a la joven.

La fiscalía sostuvo que Martínez mantuvo contactos frecuentes a través de correos electrónicos con el llamado “canciller” de las FARC, Rodrigo Granda, hoy detenido en una cárcel de su país. Según la investigación, que contó con el apoyo de la fiscalía general colombiana, los mensajes estaban escritos en clave, mencionaban un proyecto de cultivo y se referían a la secuestrada como “la fruta”. Un lenguaje similar fue utilizado en los correos que los secuestradores enviaron a los Cubas durante las negociaciones que buscaban su liberación. “No existe la más mínima duda de que las FARC están involucradas con este grupo (de secuestradores)”, afirmó la jueza García.

Martínez y el resto de los acusados se defienden alegando que son perseguidos políticos. “Todo el circo ya estaba montado y ahora se alzó el telón. Todo fue preparado”, afirmó Martínez. “Nuestros defensores rebatieron todas esas mentiras, prueba por prueba, donde fabricaron llamadas, testigos y documentos. Pero este tribunal no lo tuvo en cuenta. Es como venir a leer una sentencia de acuerdo con lo que ha presentado la acusación desde el primer momento”, agregó.

La familia Cubas no está conforme con el veredicto, ya que de los quince acusados en el caso, tres fueron absueltos. “Estoy decepcionada, puesto que las pruebas han sido claras. No veo por qué el tribunal ha sido condescendiente al absolver a gente tan peligrosa para nuestra ciudadanía. Así pronto vamos a tener otro secuestrado”, señaló la ex primera dama y madre de la víctima, Mirta Gusinky. “Este fallo es lamentable y lo vamos a apelar”, afirmó por su parte el abogado querellante, Enrique Baccheta.