Irak celebrará hoy el 34º aniversario de la toma del poder del partido Baath, hoy bajo el liderazgo de Saddam Hussein. Pero esta vez Saddam agregó a los protocolos de festejos una movida especial: le dio una entrevista al diario de Qatar Al Sharq para anunciar que “Irak quiere abrir una nueva página en las relaciones interárabes”. Saddam acusó a Estados Unidos y al “sionismo” de “haber torpedeado siempre los intentos de acercamiento entre Irak y Kuwait”, país invadido por Irak en 1990 en lo que terminó en la guerra del Golfo. Mientras el canciller británico Jack Straw advertía en Pekín que Irak deberá “rendir cuentas” al mundo sobre la adquisición de armas de destrucción masiva, justificando las aparentes intenciones norteamericanas de atacar Irak en el marco de la guerra contra el terrorismo, el ex jefe de la inspección de desarme de la ONU en Irak, Scott Ritter, declaró ayer que no hay pruebas de que Saddam esté intentando realizar un atentado terrorista en el mundo occidental. “Si alguien puede aportar una prueba fundada en elementos concretos de que Saddam es cómplice de Osama bin Laden o de cualquier otra organización terrorista, que la muestre”, declaró a la emisora norteamericana Sky News.