La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, estuvo ayer en Alemania y Gran Bretaña después de realizar una gira de cinco días por Medio Oriente. La visita a Gran Bretaña fue tensa, ya que se dio tan sólo horas después del ataque de un ministro del gobierno laborista, que criticó con dureza la política exterior del presidente de Estados Unidos.

Rice y la canciller alemana Angela Merkel –que ejerce la presidencia de turno de la UE– dijeron percibir una oportunidad de paz tangible entre palestinos e israelíes, que podría tener un efecto positivo en toda la región. “Tenemos la impresión de que hay avances en la cuestión del conflicto palestino-israelí”, afirmó Merkel en la conferencia de prensa con Rice. “Podría darse un efecto muy importante en toda la región si somos capaces de hacer progresos hacia la paz en Medio Oriente”, acotó Rice, que llegó a Berlín tras una gira por los territorios palestinos, Israel, Egipto, Jordania, Kuwait y Arabia Saudita.

Por otra parte, Rice y su par alemán, Frank-Walter Steinmeier, anunciaron el miércoles por la noche que representantes de Estados Unidos, la ONU, la Unión Europea (UE) y Rusia se reunirán el mes próximo en Washington para discutir sobre Medio Oriente. Rice dijo que este encuentro de los integrantes del llamado Cuarteto para Medio Oriente probablemente se llevará a cabo el 2 de febrero.

Después de Berlín le llegó el turno a Londres. Rice visitó allí al primer ministro Tony Blair y a la ministra de Exteriores Margaret Beckett, a quienes planeaba informar de su gira por Medio Oriente. La reunión se realizó en privado y no hubo declaraciones. “Fue una reunión privada. No informamos de reuniones privadas”, se limitó a declarar una portavoz de Downing Street. El encuentro se dio en un marco de tensión, después de una dura crítica de un ministro británico a la política exterior norteamericana. En declaraciones que publicó ayer el semanario New Statement, el ministro para Irlanda del Norte, Peter Hain, atacó a Bush y también, aunque indirectamente, reprochó la decisión de Blair de acompañarle en su aventura neoconservadora, que califica de fallida. Según señaló Hain, el problema con la agenda “neocon” es que no sólo no ha servido para elaborar una política internacional coherente sino que ha fracasado donde quiera que se ha intentado.

Además, Hain cree que la victoria demócrata en las elecciones al Congreso de Estados Unidos brinda a Gordon Brown, ministro de Economía y aspirante a suceder este año a Blair al frente del gobierno, la oportunidad de dejar a los “neocon” y aliarse con los demócratas. “Nuestro partido hermano es el demócrata, por lo que considero fantásticos los resultados (de las elecciones norteamericanas) de noviembre”, afirmó Hain.