Evo Morales sorprendió al anunciar la vuelta al poder de Fidel Castro durante un discurso en la apartada localidad rural de Monte Punku, en el departamento central de Cochabamba. El presidente boliviano aseguró que el líder cubano aprovecharía el tercer aniversario de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) –el contraproyecto del ALCA, impulsado por Estados Unidos– para hacer su regreso público y volver a hacerse cargo del gobierno. “Si ha decidido el comandante y presidente Fidel realizar este acto del tercer año del ALBA en Cuba, deseo y pienso, espero no equivocarme, seguramente el compañero Fidel el día 28 o 29 de abril va a retornar a la presidencia en Cuba para seguir apoyando en temas de salud y educación a todo el mundo”, afirmó Morales el sábado frente a una multitud de indígenas que estallaron en aplausos.

El mandatario boliviano contó que la semana pasada lo llamaron de La Habana para decirle que el acto por el aniversario del ALBA se realizaría allí. “Mínimamente va a haber seis presidentes de Latinoamérica impulsando estas nuevas políticas del pueblo y para el pueblo”, explicó Morales, apartándose del discurso que venía dando a miles de productores de papa del departamento de Cochabamba. La convocatoria sumada a la elección de La Habana como la sede del acto son condimentos perfectos para la vuelta de Fidel a la política, según señaló el presidente boliviano, quien ya confirmó su asistencia. Desde que el veterano dirigente cubano se enfermó y tuvo que dejar sus funciones a finales de julio pasado, Morales ha mantenido varios contactos con él o con su entorno para monitorear su evolución.

Por ahora no hubo respuesta desde La Habana, aunque esto no es de extrañar dado el hermetismo que desde el comienzo rodeó toda la operación y la recuperación de Fidel. En las últimas semanas volvieron a aparecer varias voces del gobierno cubano garantizando que el veterano dirigente se estaba recuperando. El propio Fidel se comunicó la semana pasada con su amigo y principal aliado, Hugo Chávez, mientras éste visitaba a Haití, para asegurarle que estaba mejorando y pedirle que se lo comunicara al mundo, como luego hizo. Días después, Gabriel García Márquez, un conocido amigo de Fidel, contó que lo había visitado en La Habana. Según el escritor colombiano, el dirigente cubano estaba visiblemente mejor, hablaba y podía caminar.

No es la primera vez que una persona cercana a Fidel anuncia el retorno del hombre que cambió para siempre la historia de Cuba. El propio Morales había afirmado en octubre pasado que el veterano dirigente ya estaba caminando y que volvería a asumir las riendas de la isla en sólo unas semanas. Su profecía nunca se cumplió. Sin embargo, él y Chávez han sido los dos presidentes de la región elegidos por el histórico comandante para informarle al mundo sobre su condición médica y sus avances. Resta ver si las declaraciones de Morales son un anuncio o sólo una expresión de deseo.