EL MUNDO
› LOS FUNDAMENTALISTAS DESAFIAN LA OCUPACION ISRAELI
Crónica de un día de muerte
Trece personas murieron ayer en incidentes separados en Israel. Los atentados palestinos parecen una respuesta a la ocupación de la ciudad cisjordana de Nablus. Y postergan las esperanzas de un diálogo.
Por Jonathan Steele
Desde Jerusalén
Una ola de ataques violentos en que 13 personas fueron muertas dejó a Israel ayer en el desconcierto, poniendo en duda la eficacia de su ofensiva de tres días en la ciudad cisjordana de Nablus para capturar a los organizadores de los atentados suicidas y destruyendo las esperanzas de un diálogo entre líderes israelíes y palestinos. Mientras topadoras israelíes demolían otras nueve casas de familias de atacantes suicidas ayer, esta estrategia de represalia colectiva parecía no estar rindiendo sus frutos. En el peor de cuatro incidentes separados, una bomba mató a 10 personas e hirió a otras 45, algunas de ellas de manera crítica, en un ómnibus atestado de soldados en el norte de Israel, una región que hasta ahora había permanecido relativamente inmune al terror. Menos de tres horas después, exactamente a la entrada de la Puerta de Damasco en la ciudad amurallada de Jerusalén, un tirador le disparó a un guardia de seguridad antes de ser muerto por la policía israelí. También murió un transeúnte palestino, aunque no era claro si la bala letal había sido disparada por la policía o por el tirador. Seis de los 14 heridos eran palestinos.
Cuando llegaron las noticias de los ataques, el gabinete israelí se encontraba en su reunión semanal. Es casi seguro que el primer ministro Ariel Sharon postergará sus planes de reunirse a fines de esta semana con figuras de la Autoridad Palestina. “Se están reconsiderando esas conversaciones”, dijo uno de los asesores de Sharon luego de la reunión de gabinete. El primer ministro no se ha reunido con oficiales palestinos importantes en meses, aunque el canciller Shimon Peres mantuvo recientemente varias reuniones con ministros de la AP. El grupo fundamentalista Hamas asumió la responsabilidad por la bomba que impactó el ómnibus 361 cerca de la ciudad de Safed en las colinas, que estaba lleno de soldados volviendo a sus unidades luego del fin de semana. Los investigadores están trabajando sobre la teoría de que el ómnibus fue atacado por un kamikaze, en lugar de alguien que dejó la bomba allí y luego partió. Jerarcas de Hamas, que también asumieron la responsabilidad por el asesinato de siete personas en un ataque contra la Universidad Hebrea de Jerusalén la semana pasada, dijeron que el atentado al ómnibus era sólo uno de una serie para vengar la muerte de Salah Shehadah, jefe militar del movimiento, quien fue muerto junto a otros 14 palestinos cuando un avión israelí arrojó una bomba de una tonelada en un populoso distrito de Gaza hace dos semanas. También es posible que la bomba haya sido hecha estallar en este momento para señalar que la ofensiva israelí contra Nablus, de la que se dijo que era un centro clave del entrenamiento de los terroristas suicidas de Hamas, no está logrando su propósito. Los comandantes del Ejército creen que la ciudad fue el punto de partida para el atacante de la Universidad Hebrea. Los soldados seguían ocupando ayer los angostos pasajes de la casbah ayer, y dijeron haber acorralado a seis terroristas clave de Hamas.
En el tiroteo de Jerusalén, un tirador palestino usó una pistola para disparar desde cerca a un vehículo perteneciente a la principal compañía telefónica de Israel. Fue muerto un guardia de seguridad, y el chofer resultó herido. Segundos después, la policía empezó a disparar desde distintas direcciones, de acuerdo con testigos. El tirador fue muerto por la policía y un palestino murió en el fuego cruzado.
La Autoridad Palestina condenó el ataque contra el ómnibus, pero dijo que la causa era la política israelí de “arrestos masivos, medidas represivas y demoliciones de viviendas”. Pero David Baker, un asesor de Ariel Sharon, sostuvo que “Israel no cejará en su persecución y guerra contra el terrorismo palestino”.
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