Traian Basescu, el primer presidente rumano suspendido de su cargo desde la revolución de 1989, evitó ayer su destitución al lograr un contundente apoyo en el referéndum sobre su futuro político. La pregunta era: ¿Está usted de acuerdo con la destitución de Traian Basescu? El Parlamento, liderado por la oposición socialdemócrata y ultranacionalista, lo había separado del cargo a mediados de abril por supuesta conducta partidista y por bloquear la designación de ministros recomendados por el primer ministro. La crisis rumana había procupado a sus vecinos europeos, ya que hace sólo cinco meses que el país ingresó a la Unión Europea.

Los sondeos de boca de urna daban alrededor de un 75 por ciento a favor del presidente. “Los rumanos quieren modernizar la clase política y revisar la Constitución. Es hora de tener una Constitución para los rumanos y no para los políticos”, aseguró Basescu al anunciar su triunfo anoche. El primer ministro intentó desligarse del enfrentamiento entre los dos poderes y advirtió que el conflicto no lo afecta y que no renunciará. La oposición, por su parte, buscó el lado positivo de la consulta y destacó la baja participación, que según los sondeos no alcanzaría el 50 por ciento. “Se trata de una victoria sin gloria”, estimó el presidente del Partido Socialdemócrata y uno de los principales promotores de la destitución, Mircea Geoana.