Por Rory McCarthy *
Desde Islamabad

Seis personas murieron ayer cuando hombres armados irrumpieron en una escuela misionera cristiana en Pakistán y dispararon sobre la gente. Las víctimas incluyen a cuatro empleados de la escuela de Murree y un maestro retirado que había llegado para cobrar su pensión. Por lo menos otras dos personas resultaron heridas, pero ninguno de los 120 pupilos o los maestros, en su mayoría extranjeros, sufrieron lastimaduras. Fue por lo menos el tercer ataque sobre un blanco cristiano desde que Pakistán comenzó a apoyar a Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo.
Al mediodía, dos hombres cargando rifles automáticos y enmascarados con bufandas negras entraron por el portón de la escuela y lo cerraron tras ellos. Dispararon en el complejo durante varios minutos y luego escaparon en motocicletas. “Murieron dos de nuestros guardias, que son musulmanes, un carpintero y un cocinero”, dijo un funcionario de la escuela. Un recepcionista estaba malherido y una misionera tenía una herida en la mano.
La escuela fue fundada en 1956 como una escuela para pupilos, para niños de misioneros en Pakistán y otros lugares en el sur de Asia. Murree es una estación sobre una colina forestada a los pies de los montes Himalayas, al norte de Islamabad, que mantiene los adornos de su pasado colonial como una popular base del ejército británico. Durante el verano está lleno de turistas paquistaníes que tratan de huir del calor de las planicies.
Durante mucho años los cristianos, que son menos del 3 por ciento de la población paquistaní, han sido perseguidos por su religión. Desde el 11 de septiembre hubo una serie de ataques. En octubre, hombres armados mataron a 17 personas en una iglesia en Bahawalpur, en el centro de Pakistán. En marzo, un ataque con granadas en una iglesia en el barrio diplomático de Islamabad mató a cinco personas, incluyendo a un diplomático norteamericano y a su hija. Cuatro musulmanes sunnitas del grupo Lashkar-e-Jhangvi fueron arrestados en conexión con el ataque de Bahawalpur pero murieron a los pocos días en lo que la policía llamó un “tiroteo”. Muchos diplomáticos creen que los islamistas todavía representan una amenaza significativa para los objetivos occidentales en Pakistán. El consulado de Estados Unidos en Karachi fue evacuado ayer. El edificio fue atacado por un terrorista suicida en junio, cuando murieron 10 paquistaníes.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère'.