Miles de partidarios del ex general Lino Oviedo, refugiado en Brasil, se concentraron ayer en Asunción para reclamar la renuncia del presidente Luis González Macchi “por corrupción” y le dieron “un plazo perentorio de 24 horas” para abandonar el cargo, en lo que parece un nuevo episodio de la crisis política paraguaya, a juzgar por la decisión del presidente de no asistir hoy a la asunción de Gonzalo Sánchez de Lozada como nuevo presidente de Bolivia. Unas 10 mil personas, según la oviedista Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), se concentraron en la céntrica Plaza Italia rumbo al Congreso, mientras la policía prohibía la circulación sobre las avenidas adyacentes y advertía a los manifestantes que la protesta debía terminar a las 19, ya que de lo contrario serían reprimidos. Los oviedistas exigen entre otras cosas que el senador Alejandro Velázquez asuma su banca. Sostienen que el oficialismo impide la asunción de Velázquez para evitar que se rompa su mayoría que mantiene en la Cámara, según los portavoces de la oposición. El Senado paraguayo sesiona con 44 miembros de los 45 establecidos, como mínimo, por la Constitución.