Cuatro meses se cumplieron del efímero golpe de Estado contra Hugo Chávez, y su mandato continúa con la sombra opositora a sus espaldas, que aparece también en la Justicia: en su alocución habitual en “Aló presidente”, el presidente denunció manipulaciones para que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rechace esta semana y por tercera vez acusar de “rebelión” a cuatro militares involucrados en el golpe. La decisión judicial es importante, porque de quedar absueltos estos militares se habilitaría la posibilidad de nuevos alzamientos sin que hubiera consecuencias legales. Una marcha de miles de opositores en la ciudad petrolera de Maracaibo reiteró el pedido de renuncia de Chávez y conmemoró las víctimas que hubo en las trágicas jornadas del 11 y 12 de abril último, mientras que el ex presidente Carlos Andrés Pérez señaló frente a la actual coyuntura que “desgraciadamente va a haber otro golpe”. En lo económico, Chávez adelantó sin precisar que implementará medidas proteccionistas para mejorar la industria local.
Chávez denunció que los magistrados del máximo tribunal se dejan manipular al afirmar que “nos han llegado posibles pruebas que indican que hay magistrados manejados desde fuera, por gente que tienen mucho dinero”, con respecto al posible enjuiciamiento de los altos mandos. Y que si le piden las pruebas, puede revelar la identidad de los que presionan. El presidente venezolano reiteró que “evidentemente se sabe que hubo un golpe de Estado” el 11 de abril, y que así lo han reconocido organismos locales e internacionales, entre los que mencionó la OEA.
Asimismo advirtió que el país no va a aceptar un fallo judicial que niegue que en abril hubo un intento de golpe de Estado y que además significaría un posible encausamiento a él mismo por los sucesos en los que una marcha opositora fue atacada a tiros cerca del palacio presidencial de Miraflores. “Van a tener que venir por mí si me quieren enjuiciar porque se presentará una situación parecida a la del 13 de abril”, refiriéndose a la reacción en su favor que le devolvió el mando. La Sala Plena del TSJ pospuso ya dos veces su fallo respecto a si abrirá un juicio contra cuatro altos militares involucrados en el golpe que separó a Chávez del poder durante 48 horas, motivo por el que se han suscitado reacciones contra el máximo tribunal de parte de partidarios del jefe de gobierno. Antes del 15 de agosto, cuando empieza el receso vacacional de la magistratura, deberá presentarse la nueva ponencia.
En tanto, la oposición volvió ayer a exigir la renuncia de Chávez en una marcha pacífica de varios miles de personas, en la que además pidieron justicia para las víctimas de los sucesos de abril en la capital venezolana. Por su parte, el ex presidente Pérez dijo en declaraciones desde Madrid que “desgraciadamente va a haber un golpe y va a haber sangre. La situación ha llegado a tal extremo que no hay otra salida que la presencia de los militares en el poder”.