Hace dos semanas, estaban disputando la presidencia de Bolivia. Ahora se enfrentan en los campos del Chapare. Tres días después de que el flamante presidente Gonzalo “Goni” Sánchez de Lozada ordenara el envío de un refuerzo de 3000 efectivos para garantizar la erradicación de 2000 hectáreas de coca y de los violentos enfrentamientos del fin de semana entre militares y campesinos, el líder cocalero Evo Morales anunció la creación de autodefensas campesinas para resistir la destrucción de los cultivos. Pero Morales enfatizó que “no se trata de un grupo armado”.
Quien primero comunicó la decisión de crear estos grupos fue el dirigente sindical cocalero Feliciano Mamani. “Evo no sólo aprobó a las autodefensas, sino que solicitará a las seis federaciones sindicales de Cochabamba (a cuya jurisdicción territorial pertenece el Chapare) que apliquen el mismo sistema.” El diputado socialista responsabilizó a los “aparatos de represión estatales de provocar” los enfrentamientos en varios puntos de la región, la más conflictiva de Bolivia.
“Me ha sorprendido. Me han llamado para preguntarme si he dado alguna instrucción de una defensa armada, cosa que nunca hablé. Pero sí nos hemos reunido y existe vigilia en algunos puntos centrales para evitar la erradicación”, declaró por su parte Morales. En su primera acción como diputado, luego de quedar segundo en los comicios presidenciales de junio, Morales pedirá la interpelación del ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez; de Interior, Alberto Gasser, y de Agricultura, Arturo Liebers. “He decidido junto con otros parlamentarios de Cochabamba que vamos a interpelar a los ministros, no en busca de censura, sino para que cambien de política antidroga, para buscar soluciones pacíficas al conflicto del Chapare.” En la región, unos 700 kilómetros al sureste de La Paz, aún quedan unas 6000 hectáreas de coca por erradicar, y que los campesinos defienden para el consumo tradicional como hoja. La lucha antidrogas en la región, respaldada e instigada por Estados Unidos, fue un dolor de cabeza para el gobierno anterior de Hugo Banzer y Jorge Quiroga.
Morales denunció además la tortura de la Leslia Tordoya a manos de militares la semana pasada. Mientras tanto, en el Palacio presidencial de Quemado, Sánchez de Lozada se reunió ayer con el comandante interino del Comando Sur de Estados Unidos, general Gary D. Speer, “para hablar sobre temas de interés bilateral”, aunque está claro que uno de los asuntos era la lucha antidrogas. Durante la campaña electoral, el embajador norteamericano en Bolivia, Manuel Rocha, amenazó a los bolivianos con retirarle la ayuda económica de Washington en caso de que Evo Morales, que fue la gran sorpresa de las presidenciales, resultara electo presidente del país.