EL MUNDO › LA FORMACION DE CENTRODERECHA ESTA AMENAZADA DE ESCISIONES
› Por Oscar Guisoni
desde Madrid
El atentado llevado a cabo por ETA el pasado viernes contra un cuartel de la Guardia Civil logró disimular los cada vez más evidentes síntomas de crisis que atraviesa el Partido Nacionalista Vasco, una formación de centroderecha de corte nacionalista moderado que mantiene el poder en la región ininterrumpidamente desde 1980. Debilitado por sus últimos magros resultados electorales, el PNV gobierna el País Vasco en coalición con dos formaciones nacionalistas de izquierda, EA (Eusko Alkartasuna - Solidaridad Vasca, formación surgida de una escisión del propio PNV en 1986) y Ezquer Batua (Izquierda Unida, versión local del antiguo Partido Comunista). Sus socios minoritarios no ocultan sus simpatías independentistas y hasta se han pronunciado por la realización de un referéndum al respecto, un pedido que también realizan las fuerzas políticas cercanas a ETA.
Dentro del propio PNV han surgido posiciones como la del lehendakari (gobernador) Juan José Ibarretxe, que presentó un estatuto de autonomía tan independentista que el gobierno de Madrid ni siquiera le dio oportunidad de discutirlo. El pasado sábado el presidente del PNV Jon Josu Imaz, uno de los dirigentes más moderados de la coalición, salió a enfrentar públicamente a uno de los miembros de su propio ejecutivo que había llamado “a no eludir la confrontación con el nacionalismo español” avanzando en el “autogobierno”. Imaz considera que “la sociedad vasca seguirá premiando a quienes lideren el entendimiento y el acuerdo”. Un debate que apenas comienza y que amenaza con dividir a un partido histórico como el PNV en un territorio tan complejo políticamente en el que ha mantenido un larga hegemonía.
Fundado en 1895, el PNV es uno de los partidos más antiguos de España junto con el Partido Socialista Obrero Español. Perseguidos por el franquismo, que condenó a sus máximos dirigentes a un largo exilio, los nacionalistas lograron hacerse con el gobierno de la región apenas recuperada la democracia. Desde entonces sus relaciones con el poder central en Madrid no han sido un lecho de rosas. Desde 2004 maneja sus riendas Jon Josu Imaz, un moderado de quien el ex presidente Felipe González afirmó en una reciente entrevista concedida al diario El País que “es lo mejor que le ha sucedido al PNV” en los últimos tiempos.
Pero los elogios de González de poco le han ayudado a Imaz en su creciente enfrentamiento con la facción más soberanista del partido liderada por Joseba Egibar. En el artículo publicado el sábado en los periódicos del grupo Vocento, titulado “Nacionalidad frente a pragmatismo. La paradoja vasca”, Imaz ataca duramente a los miembros de la actual coalición que comparte su partido, que defienden la confrontación con el estado español, y prefiere apostar por la negociación transversal y el entendimiento, una posición que resulta desagradable incluso para amplios sectores del propio PNV. En los próximos meses el Partido deberá afrontar un proceso de renovación que se anuncia agitado. Hoy la dirección de la agrupación nacionalista mantendrá una reunión en la ciudad vasca de San Sebastián en la que la cuestión interna estará más presente que nunca.
A lo largo de su historia el PNV tuvo que soportar cuatro escisiones que, sin embargo, nunca lograron hacerle perder su posición hegemónica en la región. De una de ellas, en los años cincuenta, surgió el grupo fundador de ETA. Ahora la historia puede llegar a ser distinta, ya que una escisión en tiempos de debilidad puede significar un golpe muy duro de sobrellevar. Sea como fuere, es evidente que corren malos tiempos para las expresiones nacionalistas en toda España. Hace cuatro años los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió vieron cómo una coalición de izquierda liderada por los socialistas les arrebataba el gobierno regional, luego de un cuarto de siglo de hegemonía. El Bloque Nacionalista Gallego vio disminuir con creces su caudal electoral en las últimas elecciones regionales en Galicia, lo que no le impidió llegar al gobierno regional de la mano de los socialistas. Ahora parece que el turno le ha llegado al histórico PNV.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux