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El amigo de Saddam
Estados Unidos realizó en el pasado una campaña militar encubierta para ayudar a Irak durante su guerra con Irán pese a informes de inteligencia de que el régimen de Saddam Hussein (foto, con sus lugartenientes) se proponía usar mortíferas armas químicas en una serie de batallas decisivas, según informes trascendidos ayer. El programa habría sido ejecutado durante la presidencia de Ronald Reagan, en un momento en que la Casa Blanca estaba condenando públicamente a Irak por su empleo de gas tóxico. Esta revelación a medias –ya que la colaboración entre los dos países era conocida– llega en un momento delicado, en que el presidente George W. Bush y su asesora de seguridad nacional, Condoleeza Rice, han citado reiteradamente la guerra química durante el conflicto de 1981-1988 como justificación para un potencial ataque contra Irak. El informe en The New York Times cita a altos oficiales militares con conocimiento directo del programa secreto. Las fuentes dijeron que la ayuda estadounidense llegó en la forma de asistencia en la planificación de combates. Previamente se sabía que Estados Unidos había entregado a los iraquíes información de inteligencia por vía de fotografías satelitales para ayudarlos a entender el modo en que las fuerzas iraníes estaban acumulándose contra ellos. Estas revelaciones pueden dejar en posición embarazosa al secretario Colin Powell, que estuvo en la administración Reagan y que ahora, a través de un portavoz, calificó a estas revelaciones de “erróneas”.