La segunda vuelta electoral en Brasil parece un hecho. Por eso, los cuatro candidatos presidenciales se lanzaron completamente a tratar de captar al 11 por ciento de indecisos en el comienzo, ayer, de la campaña radial y televisiva acordada por ley a los partidos políticos según su fuerza electoral y parlamentaria. Por su parte, el gobierno está abocado a lo que se constituyó en las últimas semanas en uno de los puntos clave para capear el temporal: el reestablecimiento de las líneas de crédito, ya que las empresas adeudadas en dólares presionan sobre la moneda norteamericana por falta de financiamiento. El ministro de Hacienda, Pedro Malán, y el presidente del Banco Central, Arminio Fraga, viajarán el lunes a Estados Unidos para reunirse con banqueros, a quienes les pedirán, con el acuerdo del FMI en la mano, que abran el chorro. Fraga anunció ayer que utilizará 2000 millones de dólares de sus reservas para líneas de crédito. El director para América latina del Santander Central Hispano (SCH), Francisco Luzón, aseguró ayer que estas líneas no están cortadas.
Según una encuesta de Datafolha, el 70 por ciento de los electores determinará su voto con la ayuda de la campaña televisiva y de los programas políticos que vendrán. Los candidatos arrancan la fase final en dos pelotones bien definidos. Luiz Inácio Lula da Silva con el 36 por ciento promedio en intenciones de voto, seguido de Ciro Gomes con el 30 por ciento. Muy detrás están el oficialista José Serra y el izquierdista Anthony Garotinho, ambos en torno del diez por ciento. Pero si hay alguien que tiene todas las fichas puestas en esta fase final es Serra, que tiene mucho más espacio mediático que el resto de los candidatos. Si el tiempo de exposición es más determinante que el “genio” de los carísimos asesores de imagen contratados por cada candidato, el delfín de Cardoso podría arañar un puesto en el ballottage.
Por el momento, Serra optó por presentarse como el candidato de la continuidad. A pesar de que los sondeos marcan un fuerte rechazo a la gestión del actual presidente, en la campaña de Serra piensan que el gobierno salió fortalecido del acuerdo con el FMI y anunciaron que en las piezas de los próximos días saldrá el propio Cardoso a hablar en los spots de Serra. Ayer, presentó su biografía y atinó a hacer propuestas para estimular el crecimiento económico y crear puestos de trabajo, además de mechar imágenes de famosos que apoyan su candidatura, como la popular cantante Elba Ramalho. Su spot dio la nota cuando mostró una antigua de él con Lula mientras la voz en off decía “ambos combatieron juntos a la dictadura”.
Ciro Gomes, que fue ministro de Hacienda durante el Plan Real y antes de la primera presidencia de Cardoso, también hizo uso del mix biografíacelebridades. Tiene la ventaja de tener como novia a la actriz Patricia Pillar, otra figura popular. Lula, el más conocido de los actuales candidatos (es la cuarta vez consecutiva que es candidato presidencial), no recurrió a su biografía ni tampoco hizo un show de celebridades, sino que se concentró en proponer la creación de puestos de trabajo para reducir los índices de desempleo de Brasil que, según las estadísticas sindicales, se acercan al veinte por ciento. Por último, Garotinho propuso aumentar el valor del salario mínimo de 200 a 280 reales en mayo de 2003.
El presidente Cardoso viajó ayer a Montevideo para reunirse con su homólogo Jorge Batlle y expresó que los países del Mercosur podían volver a soñar con la moneda común después de la libre flotación del tipo de cambio en la Argentina, Brasil y Uruguay. “Casi por casualidad las monedas se colocaron en cierto alineamiento. Ese alineamiento permite que soñemos otra vez con la moneda común, pero no para mañana. El sistema monetario semejante en todos los países permite un horizonte de mayor integración”, dijo Cardoso. Claro que para eso, primero los países deberían asegurarse que el dólar no se dispare. Para eso, en el caso de Brasil, Fraga y Malán entrarán en las oficinas de la Reserva Federal norteamericana para entrevistarse con los principales bancos que operan en Brasil para pedirles que reestablezcan las líneas de crédito al comercio. “Tengoconfianza de que tenemos todas las condiciones de superar este problema de liquidez”, dijo ayer Fraga.