El líder cubano se mostró alerta y de buen semblante, aunque bastante delgado. Criticó como siempre al gobierno de Bush y mencionó la cotización del dólar para que no queden dudas de que está vivo. Por su parte, Chávez contó que Castro estuvo muy grave.
Fidel Castro reapareció después de cuatro meses. Flaco pero de buen aspecto, el veterano dirigente de 81 años habló durante una hora en una entrevista para la televisión cubana, que se emitió ayer por la tarde. Como en los últimos videos y fotografías, se lo vio con su equipo de gimnasia azul, rojo y blanco –los colores de la bandera cubana– y sentado. Se mostró relajado e intentó hacer chistes cada vez que pudo. También habló sobre sus últimos editoriales y volvió a cuestionar la política externa y económica del gobierno norteamericano. Seguramente para evitar rumores sobre la fecha de la grabación de la entrevista, Castro citó las últimas cotizaciones del dólar y eventos recientes, como el aniversario del 11-S.
La aparición del veterano dirigente cubano había estado precedida por una inusual declaración de su amigo y aliado Hugo Chávez, quien sorprendió a los periodistas que seguían los detalles de su reunión con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en Manaos al revelar detalles sobre los momentos más difíciles de la enfermedad y la recuperación de Castro. Como ya es una tradición de las conferencias de prensa del presidente venezolano, una de las preguntas fue sobre la salud de su amigo. “Castro tiene un problemita allí pero bueno, puede vivir cien años más. Con este problemita él puede vivir cien años más”, respondió. “¿Qué problemita tiene? Una operación, dos operaciones, tres operaciones, 81 años, imagínate tú, casi se muere. A Fidel le cambiaron casi toda la sangre. Fidel está vivo porque es Fidel”, detalló.
Ante el cuchicheo y las caras de sorprendidos de los periodistas, Chávez agregó: “Aun así Castro ahora ha recuperado peso y está igual que antes”. Además contó que está en contacto con él y que la última vez que hablaron por teléfono fue hace tres semanas. Su ministro de Energía y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, también se habría comunicado con el veterano dirigente cubano la semana pasada durante la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). “Fidel Castro está feliz. Me dijo: ‘Chávez, me hacía falta una enfermedad para tener tiempo de ver televisión, pensar, escribir’. Está escribiendo, parece un periodista” aseguró el presidente venezolano.
Al igual que Chávez, dos de las principales figuras del gobierno de La Habana, el vicepresidente Carlos Lage y el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, habían salido a asegurar que Castro se estaba recuperando bien. “Fidel se está recuperando con disciplina y creo que está siendo un período, además, muy fecundo de su trabajo”, afirmó el canciller. En los últimos meses, el veterano dirigente cubano ha aprovechado su recuperación médica para escribir editoriales sobre temas que van desde la actual expansión de la producción de los biocombustibles hasta una revisión histórica de la relación entre la isla y su gigantesco vecino, Estados Unidos.
En su aparición televisiva Castro volvió a referirse a estos temas. En una “conversación” con el periodista cubano que conduce uno de los principales programas de debate de la isla, Mesa Redonda Informativa, el líder cubano se centró en su crítica a la política económica de Wa-shington y cómo ésta está afectando la economía del resto del mundo. “Están defendiendo a capa y espada su derecho de comprar el mundo con papeles, el derecho a usar todas las armas lo imponen”, afirmó.
Con un hablar muy pausado y pronunciando bien cada palabra, Castro realizó una de sus largas explicaciones sobre cómo Estados Unidos alcanzó la hegemonía económica mundial y cómo ahora estaría comenzando a tambalear. Señal de ello, sostuvo, es la “guerra de religiones” que habría lanzado el presidente George Bush. Además denunció que la única forma de mantener su actual superioridad es a través de la expansión militar constante y de prácticas como el “robo de cerebros” y de atletas.
Castro no dijo nada nuevo en la entrevista. Su opinión sobre las políticas de la Casa Blanca, el recalentamiento global, los biocombustibles y el siempre creciente gasto militar de las grandes potencias fue la misma que expresó en sus largas “reflexiones”, que semana tras semana aparece en la prensa oficial cubana. Sin embargo, los datos que utilizó para fundamentar sus ideas y los eventos y decisiones a los que hizo referencia son tan recientes que no dejan lugar a duda. Castro está más flaco, más pálido y debe tomarse su tiempo para hablar. Pero está vivo y lúcido como siempre.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux