Hay una renovada tensión en el País Vasco. Batasuna, el partido considerado como la expresión legal de la ETA, advirtió ayer que “sabrá responder a las exigencias” si la justicia española suspende sus actividades por su vinculación con la organización separatista vasca, mientras que 5000 partidarios de la coalición vasca reclamaron en Bilbao la independencia del País Vasco. “La izquierda nacionalista vasca es mucho más que una organización política, es mucho más que Batasuna”, afirmó el vocero de Batasuna en Navarra, Fernando Barrena, en declaraciones a la Radio Euskadi. El juez español Baltasar Garzón informó ayer a Batasuna que el lunes suspenderá sus actividades.
Pero la coalición advirtió que “sabrá responder a las exigencias”, si el magistrado no da marcha atrás en su decisión. “Nosotros estamos preparados para cualquier eventualidad”, aseguró Barrena, quien dijo que Batasuna espera “cualquier cosa y nada bueno” de Garzón. Según fuentes judiciales, Garzón firmará el lunes el auto de clausura de los locales de Batasuna y de suspensión de sus actividades por un tiempo máximo de cinco años. La medida se traducirá en el cierre de los locales partidarios de la coalición vasca, la prohibición de organizar actos políticos públicos y utilizar las siglas y el nombre de Batasuna. En cambio, sus diputados regionales y concejales podrán seguir en sus cargos hasta el fin de su mandato, en el seno del grupo mixto, en el Parlamento vasco de Vitoria o en los concejos municipales.