El partido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva volvió al ojo de la tormenta por acusaciones de corrupción. La empresa multinacional norteamericana Cisco habría donado más de 287 mil dólares al oficialista Partido de los Trabajadores (PT) a cambio de que la distribuidora Damovo, vinculada con la compañía estadounidense, ganara una licitación pública, denunció ayer el diario brasileño Folha do S. Paulo.

De acuerdo con documentos y escuchas telefónicas realizadas por la Policía Federal (PF), Cisco, una de las mayores corporaciones mundiales en redes de computadores para Internet, usó dos empresas como fachada para efectuar la donación al partido gubernamental, informó la prensa local. A cambio de este traspaso, el banco estatal Caixa Económica Federal habría hecho alteraciones en la publicación oficial de una licitación electrónica para que Damovo, distribuidora de productos de la multinacional, resultara vencedora de un contrato que supera los 5 millones de dólares.

Además, la policía sostiene que las dos empresas fantasma eran usadas también como biombo para camuflar maniobras de importación ilegal y sobrefacturación, supuestamente realizadas por Cisco con el objetivo de eludir impuestos. La principal prueba de la PF para comprobar la donación al PT son dos recibos por un valor de 143.500 dólares cada uno, que fueron allanados durante un operativo denominado Operación Persona, que investiga fraudes en importaciones y que pueden haber generado un perjuicio de unos 860 millones de dólares al fisco.

Los recibos de las donaciones, informó la policía, ascienden a valores que ninguna de las dos empresas supuestamente donadoras podría pagar. Los papeles estaban en poder de un ejecutivo de la distribuidora Mude, cuya participación en la maniobra todavía no se pudo precisar, y están firmados por Angela Silva, integrante de la Secretaría Nacional de Finanzas y Planificación del PT.

No obstante, las leyes brasileñas permiten que empresas privadas aporten a las campañas políticas. Por su parte, la Caixa Económica Federal negó que hayan habido alteraciones en la publicación de la licitación, mientras que el secretario nacional de Finanzas del PT, Paulo Ferreira, negó que las donaciones hayan sido para favorecer a las empresas en contratos estatales.