EL MUNDO › DIALOGO CON EL MINISTRO BOLIVIANO DE HIDROCARBUROS, CARLOS VILLEGAS QUIROGA
Después de reunirse con el ministro de Planificación, Julio De Vido, para hablar de inversiones argentinas en el sector energético de su país, Villegas habló con Página/12 sobre el plan energético, el Gasoducto del Nordeste y la puja política por la distribución de la renta por la nacionalización de los hidrocarburos.
› Por Mercedes López San Miguel
Bolivia no tiene previsto aumentar el precio del gas que importa a la Argentina pero sí negociar mayores inversiones, cumplir con el suministro acordado en 2006 y empezar a producir más. Este anuncio lo dio el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas Quiroga, tras reunirse con el titular de Planificación, Julio De Vido. El ministro boliviano confirmó el viaje de Morales a Buenos Aries el próximo día 25 para acompañar a Cristina Fernández en el lanzamiento de una licitación para la compra de tuberías del Gasoducto del Nordeste de Argentina. Ayer, después de una conferencia en la Embajada de Bolivia, el ministro accedió a un diálogo con Página/12.
El próximo 22 de enero se cumplen dos años del gobierno de Evo Morales cuyos ejes directrices han sido: la nacionalización de los hidrocarburos, la Asamblea Constituyente y la llamada Renta Dignidad para jubilados. Villegas asegura que la nacionalización será “constitucionalizada”, la Constitución aprobada por el pueblo y la Renta Dignidad se mantendrá.
–¿Bolivia cumplirá con el acuerdo de provisión de gas a la Argentina?
–Bolivia cumplirá con los compromisos asumidos en octubre de 2006 entre Morales y el ex presidente Kirchner para la venta de gas natural. En Bolivia vamos a instalar una planta de separación en el Chaco tarijeño que permitirá separar el gas rico de modo de cumplir con el objetivo de industrializar el gas natural. En el 2008 se inicia en Bolivia una nueva fase de inversiones. Este año la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) va a invertir 1266 millones de dólares; además, va a haber expansiones y construcciones de gasoductos y, por otro lado, una importante inversión para desarrollos de campos que aseguren aumentos de producción. Petrobras (Brasil) se compromete a invertir en Bolivia para los próximos cuatro años entre 750 y 1000 millones de dólares. Por otro lado, estamos negociando con Pdvsa (Venezuela) las inversiones con un contrato que permitió una sociedad anónima mixta y también hay planes con Gazprom (Rusia). El año pasado se descubrieron pozos gasíferos con reservorios significativos en Chuquisaca y Santa Cruz de la Sierra que van a permitir cumplir los compromisos con Argentina y Brasil, además del abastecimiento interno.
–¿De qué inversiones estamos hablando con nuestro país?
–Aún no hay cantidades. Estamos trabajando para conformar una sociedad entre Enarsa e YPFB para explorar y explotar determinadas áreas.
–¿Bolivia podría subir el precio del gas?
–No. No fue objeto de conversación con el ministro De Vido.
–En el contrato firmado en 2006 se proyectó que Bolivia debería estar suministrando para este año un tope de 7,7 millones de metros cúbicos de gas por día, pero ahora en Bolivia se habla de 5,5 millones de metros cúbicos. ¿Es así?
–No de esa forma tan concluyente. El gobierno boliviano trabaja intensamente para cumplir los compromisos de entrega diaria. Tenemos equipos técnicos que están trabajando para determinar más precisamente si aumentará o no la producción y entonces afinar el lápiz.
–¿En qué proporciones distribuyen el gas para Argentina, Brasil y el mercado interno?
–De los 42 millones de metros cúbicos diarios de gas que produce Bolivia, entre 26 y 32 millones los compra Brasil, unos 5 millones los consume el mercado interno y el resto se envía a Argentina.
–¿En qué consiste la licitación que traerá al presidente Morales a la Argentina?
–La Argentina debe construir un gasoducto de más de 1000 kilómetros en su territorio y Bolivia en el suyo va a construir un gasoducto de 100 kilómetros, además de instalar una planta de separación de gas. El viernes Morales asistirá a la convocatoria de la licitación para la compra de las tuberías. De la construcción del Gasoducto del Noreste argentino depende el aumento de la provisión de gas boliviano.
–La renta dignidad que plantea el gobierno de Morales encuentra frenos en la oposición, porque proviene del impuesto directo a los hidrocarburos. ¿Cómo se va a aplicar?
–Hace diez días se inició un diálogo con los prefectos y se planteó dos temas centrales: la distribución y la forma de uso del impuesto directo de los hidrocarburos y segundo el tema de las autonomías. En relación con los ingresos del impuesto directo a los hidrocarburos el gobierno tomó la decisión de que una parte de éstos se utiliza para el pago de la renta dignidad. En el diálogo los prefectos sugieren sustituir este ingreso por otras fuentes alternativas. El concepto del gobierno va a ser mantener la renta dignidad con una diversificación de otras fuentes.
–¿Cuál es el escenario esperable a partir de estos encuentros entre el Ejecutivo y los prefectos?
–Todo depende de cómo termine el diálogo, si se soluciona el tema de los recursos petroleros y las autonomías. Si es así, no tiene por qué haber referéndum revocatorio del mandato del presidente y los prefectos. En caso contrario, la población tendrá que ratificarlos, y Evo Morales obtendrá un apoyo contundente.
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