EL MUNDO • SUBNOTA › EL MINISTRO DE URUGUAY IMPULSA LA APERTURA COMERCIAL
El ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, promovió en Estados Unidos la apertura internacional de su país sin descartar ninguna vía.
En el marco de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Astori tomó ayer como modelos el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Washington, Canadá y México (Nafta) así como el TLC con Chile. “El secretario de Comercio de Estados Unidos, Gutiérrez, nos daba recién excelentes ejemplos de correlación absolutamente positiva entre apertura, mejores resultados en materia de comercio e inversión, y mejores condiciones de vida para nuestros pueblos”, dijo, luego de que el funcionario norteamericano lo presentó ante una audiencia de altos empresarios y funcionarios que se reunieron en Miami Beach.
Con el peligro de una posible recesión de la economía norteamericana y de una crisis financiera internacional, arrancó ayer la asamblea del BID donde el ministro uruguayo aprovechó la ocasión para mostrar su simpatía hacia los tratados de libre comercio, aunque sin nombrarlos. “Hay que concretar acuerdos comerciales, acuerdos de promoción, acuerdos de inversión. Es la única vía para lograr competitividad en el comercio mundial”, dijo. “No hay que descartar ninguna vía en esta orientación, tanto en las negociaciones multilaterales, trabadas muchas veces por tantos problemas, como la vida bilateral”, añadió.
La última vez que Astori habló del libre comercio fue en enero del 2006 cuando propuso explícitamente a la prensa que Uruguay debía impulsar un TLC con Washington así como con China. Después de la polémica que generaron sus declaraciones dentro del gobernante Frente Amplio, el ministro ayer midió sus palabras, pero sin privarse de respaldar al secretario de Comercio norteamericano Carlos Gutiérrez, al citar ejemplos de países “existosos”.
Según informó el diario uruguayo El Observador, antes de que hablara Astori el funcionario estadounidense expuso “un modelo para el éxito que ofrece prosperidad y crecimiento”. Gutiérrez señaló que en los 14 años que lleva el Nafta subió la tasa de crecimiento de las economías que lo suscribieron. Lo mismo sucedió gracias al TLC firmado entre Chile y Washington.
Si bien varios medios uruguayos coincidieron en que Astori fue a impulsar la apertura económica de su país, El Observador fue el único que vio en las declaraciones del funcionario “un guiño de ojo a los TLC”. Desde el entorno del ministro, un miembro de la dirección de su partido, Asamblea Uruguay, le quitó peso a esa versión, pero reconoció el interés de su fuerza en profundizar las relaciones con el norte. “Es estratégico el Mercosur, pero también es necesario un tratado bilateral con Estados Unidos”, señaló a Página/12 el diputado Alfredo Asti.
Informe: Juan Manuel Barca.
El presidente uruguayo le pidió a George W. Bush desclasificar todos los archivos sobre un asesinato de la mujer de un líder conservador y de cualquier otro crimen cometido durante la dictadura en Uruguay. Tabaré Vázquez hizo la solicitud por medio de una carta, según informó ayer el gobierno. “Mi gobierno aspira a contar con la cooperación del gobierno de los EE.UU. en la dilucidación de todos los casos de desapariciones y violaciones de los derechos humanos en ese doloroso período de la historia del Uruguay”, dice el texto, que ya está en poder del mandatario norteamericano. La misiva fue remitida tras un pedido del opositor y conservador Partido Nacional (PN) en marzo pasado, en el marco de la investigación judicial de la muerte por envenenamiento en 1978 de Cecilia Fontana de Heber, esposa de Mario Heber, un dirigente del PN. En la carta difundida ayer por la presidencia uruguaya se hace mención al asesinato de la mujer. “Solicitamos la adopción de las providencias necesarias para que sean desarchivados en su totalidad los documentos que permitan esclarecer la muerte”, dice en referencia a Fontana de Heber. Antes de que Vázquez le hiciera la solicitud a Bush, el abogado Javier Barrios, que pidió reabrir el caso del asesinato a nombre del hijo de la mujer asesinada, el senador Luis Alberto Heber, había hecho el mismo pedido en 2007 a la CIA. La respuesta llegó en junio pasado. “Hemos realizado una exhaustiva búsqueda de registros y hemos ubicado material que entendemos debe ser considerado como secreto y, por lo tanto, denegada la liberación del mismo”, respondió la agencia norteamericana. Cecilia Fontana de Heber murió el 5 de septiembre de 1978 tras beber un vino envenenado destinado a su marido. Desconocidos habían dejado tres botellas de vino a fines de agosto en la puerta de la casa de Luis Lacalle, presidente entre 1990 y 1995, destinadas al propio Lacalle, a Heber y a Carlos Julio Pereyra, todos del PN. Nadie había abierto esas botellas hasta el 5 de septiembre, cuando Cecilia Fontana bebió una copa de vino y murió envenenada.
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