EL MUNDO
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Los empresarios que votan PT
Por Francesc Relea
Desde San Pablo
“La idea de Lula es buscar más entendimiento entre todas las clases. Políticamente es el dirigente más articulado y el candidato que tiene mejores condiciones para lograr este entendimiento con empresarios, trabajadores e, incluso, con el sector financiero”. Quien así habla no es un militante del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil ni un intelectual de izquierda. Es Ivo Rosset, presidente de Valisère, empresa textil que emplea a 4.000 trabajadores. “Pasará a la historia como el arquitecto de un partido coherente, que tiene una integridad moral e ideológica superior a los demás. No soy petista ni pienso pertenecer a ningún partido, pero si la gente observa la vida de Lula no puede sino admirarlo”, ha declarado Eugenio Staub, presidente de Gradiente, una de las mayores empresas del sector electrónico de Brasil.
Staub provocó esta semana un terremoto político cuando apareció en las pantallas de televisión en un espacio de propaganda electoral del PT. El empresario es amigo desde hace 20 años del candidato oficialista, José Serra, y votante tradicional del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB) que gobierna Brasil desde hace ocho años bajo la batuta del presidente Fernando Henrique Cardoso. Dos meses atrás había dicho que votaría a Serra. A dos semanas de las elecciones ha cambiado de opinión y anuncia que Luiz Inácio Lula da Silva es el presidente que necesita Brasil. El paso dado por Staub ha tenido efectos inmediatos en otros destacados empresarios, como Fernando Gasparian, de la editorial Paz y Tierra. “Lula es un estadista, tiene grandeza y está preparado para todos los asuntos relevantes del país. Esta historia de que no tiene títulos es una bobada. El banquero Amador Aguiar (fundador de Bradesco) tampoco tiene ningún título”, declara este empresario, amigo personal de Cardoso. Hasta hace dos semanas tenía dudas entre dos candidatos: Ciro Gomes y Lula, pero después de ver y escuchar al líder del PT en su reciente visita a la Escuela Superior de Guerra lo tiene claro: “Voy a votar a quien bajará las tasas de interés. Si Serra estuviera dispuesto a tomar esta medida ya lo habría hecho cuando estuvo al frente del Ministerio de Planificación”.
Los estrategas electorales del PT están dispuestos a rentabilizar al máximo el apoyo que un sector empresarial brinda a Lula. La lista ha aumentado desde que hace dos meses un grupo de ejecutivos lanzó un manifiesto de apoyo a la candidatura del antiguo obrero metalúrgico. “Entendemos que Lula es la única alternativa capaz de aplicar un programa de gobierno concentrado en el crecimiento económico, con creación de empleo, reducción de las desigualdades, fortalecimiento del mercado interno y apoyo a las empresas nacionales”, señala el documento, que ya tiene la firma de 500 empresarios de todo el país. La mayor parte procede del sector productivo, según resalta Lawrence Pih, presidente de Moinho Pacífico, la mayor molinera de trigo de América latina. “Del sector financiero no recibimos adhesiones explícitas”, dice Pih.
El respaldo a Lula de un sector de la industria contrasta con el nerviosismo de los mercados. El viernes la cotización del dólar cerró a 3,87 reales, el tipo de cambio más alto de los últimos ocho años desde el inicio del Plan Real. “Es pura especulación –replica Ivo Rosset–. Esta semana, por ejemplo, el barril de petróleo anduvo en Nueva York en torno a 30 dólares ¿Van a decir que es por culpa de Lula? Todo eso va a cambiar, no tenga ninguna duda. El mayor capital que tenemos no es el capital financiero sino el trabajo. Y es el trabajo el que va a recibir de Lula un mayor respeto y dedicación”. Estos empresarios con voluntad de adaptación a los nuevos tiempos admiten, incluso, que hay que contemplar una mayor justicia social, aunque hacen sus precisiones a la hora de hablar de redistribución de la renta. “Con Lula habrá una mejor distribución de larenta, y los empresarios estamos de acuerdo con ello. De lo contrario no generaremos consumo para lo que producimos. Pero, ojo, no se trata de perjudicar a los que tienen sino de permitir que los que no tienen ganen para mejorar su situación”.
En julio, la revista Exame publicó una encuesta con los presidentes de 100 de las 500 mayores empresas de Brasil. Un 71 por ciento dijo que su candidato era Serra, seguido de Gomes. Lula sólo obtuvo el 1 por ciento de apoyo. Sin duda, las cosas están cambiando a marcha forzada conforme se acerca el día de las elecciones y el candidato del PT mantiene una amplia ventaja sobre sus adversarios. “Lula está más cerca de ser elegido y nadie quiere perder el barco. Es tan simple como eso. El empresario es un animal pragmático, no tiene ideología”, dice Pih.
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