La prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, hizo ayer su entrada oficial al Consejo Nacional Democrático (Conalde), alias “la Media Luna”, integrada por prefectos y comités cívicos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija. Quien se retiró del grupo –extraoficialmente– fue el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. Faltó porque –según él– esperaba en La Paz que la Corte Nacional Electoral (CNE) respondiera a su pedido para suspender el revocatorio que revocaría su mandato, según las encuestas y la conciencia de Manfred. En solidaridad con él, entre otros, el Comité Interinstitucional de Sucre solicitó a los prefectos que no participen del próximo referéndum. Pero afirmaron que lo harán, aunque las reglas –establecidas por sus congresistas aliados– sean “injustas”. Por su parte, la Organización de los Estados Americanos (OEA) aseguró que se dan las “condiciones ciudadanas” para que el 10 de agosto los bolivianos vayan a las urnas.

“Yo encuentro que las condiciones para que el referendo ocurra están dadas por la ciudadanía y las fuerzas políticas”, dijo el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein, jefe de la misión de la OEA en Bolivia. Ante la prensa, comparó el revocatorio con las cuatro consultas autonómicas hechas este año en Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija. “En estas regiones se anticiparon incendios y grandes confrontaciones violentas. La verdad es que ocurrieron, como ustedes mejor que nadie lo saben”, dijo Stein a los periodistas presentes.

En Sucre se inició en 2006 una Asamblea Constituyente que el año pasado tuvo que irse de la ciudad porque estaban en peligro las vidas de los constituyentes –mayoritariamente del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS)–. El problema empezó cuando los asambleístas de la oposición reclamaron que la nueva Constitución estableciera una sola capital. Ahora Bolivia tiene dos: la primera era Sucre, pero una guerra civil a fines de 1800 se llevó los poderes Ejecutivo y Legislativo a La Paz. A Sucre sólo le quedó el Poder Judicial. En 2007, el debate constituyente se trasladó violentamente a las calles de esta ciudad, que volvió a reclamar el regreso de los dos poderes. En octubre pasado, la asamblea se trasladó a Oruro luego de manifestaciones en la antigua capital que dejaron tres muertos cuyo asesino aún no se conoce.

Cuéllar, flamante prefecta, va a engrosar la Media Luna siempre y cuando los prefectos empiecen a juntar firmas para otro referéndum, uno que defina cuál será la sede de los poderes: La Paz o Sucre.

Según el líder cívico departamental, John Cava, “Chuquisaca ha demostrado ante el mundo su defensa intransigente de la democracia y la unidad del país. Por eso no estamos de acuerdo con el revocatorio”. Dijo que la consulta “no resuelve nada en absoluto”. Para evitarla, “nos reservamos el derecho de iniciar movilizaciones y acciones”, indicó.

El senador masista Ricardo Díaz evaluó los dichos de Cava: “Estamos llegando a los límites de la sedición. (Cava) dice que lo del 10 de agosto no va a resolver nada. A mí me hubiera gustado que ese mismo Comité Interinstitucional se pronunciara sobre los ‘referendos’ que se cumplieron en la Media Luna”.

El presidente Evo Morales, que ayer estuvo en Santa Cruz para financiar obras de agua potable, reiteró que en el revocatorio “están en juego dos modelos económicos, dos programas económicos: el neoliberalismo o el proceso de cambio. Eso está en discusión hermanos, no Evo Morales”.