Al cumplirse los primeros cien días de su gobierno, Barack Obama brindó ayer una conferencia de prensa desde la Casa Blanca en la que afirmó que buscará impulsar una reforma migratoria que “saque de las sombras” a los doce millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, en su mayoría hispanos. “No podemos continuar con este quebrado sistema migratorio. No es bueno para nadie, ni para los trabajadores estadounidenses, ni para el mexicano que trata de cruzar la peligrosa frontera”, señaló Obama. Además, el mandatario volvió a defender el derecho al aborto y aseguró que su posición siempre fue “muy consistente” al respecto. “Se trata de una cuestión moral que corresponde a la mujer. No creo que aquellas mujeres que se ven enfrentadas a ello tomen la decisión a la ligera. Lo que se debe hacer es facilitar que tomen la decisión que crean más conveniente de acuerdo con la recomendación de sus médicos y sus familias y, sobre todo, evitar los embarazos no deseados, en especial los de adolescentes”, precisó Obama. Al hacer mención al escenario internacional, Obama se refirió a Irak y aseguró que si bien en las últimas semanas se registraron atentados de dimensiones “espectaculares”, el número de víctimas civiles es bajo en comparación con el último año.