Las fuerzas armadas hondureñas reconocieron ayer por primera vez que rompieron la ley al sacar del país al presidente legítimo Manuel Zelaya en la madrugada del domingo pasado. En entrevista con el diario Miami Herald y el sitio de Internet El Faro, el coronel Herberth Bayardo Inestroza, asesor jurídico de la cúpula militar, dijo que la orden de la Corte Suprema sólo hablaba de detenerlo. “La Corte debería haberlo inhabilitado porque el presidente ya no respetaba a nadie aquí...nosotros somos hombres de principios, hombres de honor. Fue una decisión dolorosa dar ese paso”, aseguró el oficial. Según su versión, fue la cúpula militar la que tomó la decisión de subirlo a un avión y exiliarlo en Costa Rica. “Lo hicimos para evitar un derramamiento de sangre”, explicó. El oficial no escondió su desprecio por Zelaya y, menos aún, por su aliado venezolano, Hugo Chávez. “Nosotros en 1980, yo era subteniente, combatimos los movimientos subversivos acá. Difícilmente nosotros, con nuestra formación, podemos tener relación con un gobierno de izquierda. Eso es imposible. Mi pensamiento, mis principios no me permiten comulgar con eso”, reconoció, sin problemas. Embanderado en el nuevo clima de opinión del gobierno hondureño, el coronel dio rienda suelta a su boca. “Si Zelaya regresa a la Presidencia, yo pido la baja y me voy del país, porque nos van a perseguir igual que los políticos que han estado involucrados con esto”, señaló. “Esto”, para él, no fue un golpe de Estado. “Pero podría tener repercusiones”, reconoció.