Luego del viaje de la presidenta Cristina Kirchner en el que intentó acompañar el retorno del destituido Manuel Zelaya a Honduras, hubo varias expresiones de rechazo al golpe de Estado en aquel país. El Comité Nacional de la UCR expresó su repudio al golpe y sostuvo que “acciones autoritarias” como las que se vieron en Honduras “representan un retroceso en los procesos democráticos en América latina”. “La UCR se solidariza con el pueblo hondureño y brega por una solución pacífica que restituya el orden democrático”, expresaron. Con todo, le pidieron a la Presidenta que “evite cualquier sobreactuación” en este asunto. También la CGT –a través de un comunicado firmado por su secretario general, Hugo Moyano, y su secretario de Derechos Humanos, Julio Piumato– expresó que “los trabajadores organizados de la República Argentina, comprometidos con la defensa de las instituciones democráticas, rechazamos el accionar golpista de los enemigos del pueblo”. La CGT condenó el golpe que, recordó, se produjo “poco antes de la consulta popular sobre la convocatoria a un referéndum no vinculante de reforma constitucional”. Por su parte, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) repudió el golpe de Estado en Honduras y envió una carta al presidente constitucional de ese país, Manuel Zelaya, donde denuncia persecución a dirigentes populares. “Miles de hondureños han permanecido en las últimas horas frente al palacio presidencial, en Tegucigalpa, para mostrar su rechazo al golpe de Estado que derrocó y expulsó del país a Manuel Zelaya y a la usurpación del poder, con el apoyo de las Fuerzas Armadas hondureñas, por parte del que hasta entonces era el presidente del Congreso, Roberto Micheletti”, resaltó la carta. El diputado Juan Carlos Dante Gullo presentó en el Congreso un proyecto de resolución que también lleva la firma de la diputada Juliana Di Tullio, que repudia el golpe en Honduras llevado a cabo “por sus Fuerzas Armadas, que secuestraron y expatriaron compulsivamente a su presidente constitucional, Manuel Zelaya”. La organización Memoria Abierta se sumó a las condenas al golpe y señaló que “la interrupción de un período de gobierno elegido democráticamente, vulnerando la legitimidad institucional establecida, es un golpe de Estado hoy y siempre”. Por último, la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) repudió “enérgicamente” el golpe de Estado en Honduras y reclamó la “inmediata, incondicional y pacífica” restitución del presidente Manuel Zelaya en el cargo.