Además de la guerra contra los carteles del narcotráfico, la crisis financiera mundial también azota a los mexicanos. Ayer por la tarde, Calderón anunció la desaparición de las secretarías de la Reforma Agraria, Función Pública y Turismo, que serían absorbidas por otras dependencias del organigrama gubernamental.

Este recorte forma parte del paquete económico presentado horas después por el oficialismo en la Cámara de Diputados e incluye otra serie de medidas para ahorrar ciento ochenta millones de pesos mexicanos, equivalente al 1,4 por ciento del producto bruto interno. Pero el recorte podría ser insuficiente, dada la gravedad de la situación económica de un país que depende en gran parte de su intercambio con Estados Unidos, que no sale de la mayor crisis desde los tiempos de la Gran Depresión. La Secretaría de Hacienda había reconocido días atrás un boquete financiero de trescientos mil millones de pesos.