En vísperas de su toma de posesión, el presidente electo Porfirio Lobo anunció ayer los primeros nombres de su gabinete. Entre los diez ministros y otros funcionarios incluidos en la lista, figuran tres ex candidatos presidenciales de partidos minoritarios que participaron en las elecciones del 29 de noviembre pasado. Hoy será la jura de los funcionarios.

Los ex presidenciables Bernard Martínez, del Partido Innovación y Unidad-Socialdemócrata, el ex sindicalista Felicito Avila, de la Democracia Cristiana, y el líder de la Unificación Democrática, César Ham –el único que condenó el golpe–, asumirán el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Trabajo y la dirección del Instituto Nacional Agrario, respectivamente. La vicepresidenta electa María Antonieta Guillén de Bográn será también ministra de la Presidencia, mientras que el empresario y ex embajador de Honduras en Estados Unidos Mario Canahuati, ocupará la cartera de Relaciones Exteriores.

El electo mandatario de Honduras anunció que el Ministerio de Seguridad estará a cargo del pro norteamericano Oscar Alvarez, quien ya ocupó ese cargo durante el gobierno del presidente Ricardo Maduro (2002-2006). El flamante ministro ha cooperado durante su gestión con varias agencias de seguridad norteamericanas en la lucha contra el crimen organizado y tráfico de drogas. El Ministerio del Interior quedará en manos del abogado y vicepresidente del Comité Central del Partido Nacional, Africo Madrid mientras que la cartera de Educación corresponderá al dirigente magisterial Alejandro Ventura. Aún están pendientes de designación los ministros de Defensa, Finanzas, Ambiente, Agricultura y Ganadería.

Promediando la conferencia, Lobo aseguró que “está pendiente de culminar un proceso de diálogo” con el Partido Liberal, la segunda fuerza del país, para definir su participación en el gabinete. De acuerdo al líder del Partido Nacional, se está buscando una integración con las demás fuerzas políticas como parte de un proceso de reconciliación tras la crisis por el derrocamiento de Manuel Zelaya en junio de 2009.

El ambiente en Tegucigalpa es de poco entusiasmo en comparación a las restantes siete tomas de posesión celebradas desde que el país retornó a la democracia en 1980. Hasta ayer solamente los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, de República Dominicana, Leonel Fernández, y el taiwanés Ma Ying-jeou confirmaron su asistencia a la ceremonia, así como también una veintena de delegaciones de distintos países.