EL MUNDO • SUBNOTA
ANTANAS MOCKUS
Antonio Mosquera fue el nombre que los afrocolombianos de Chocó, la provincia más pobre de Colombia, le dieron a Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Sivickas en sus giras de campaña. Aunque casi nadie desconoce a Mockus en la Colombia de hoy, lo bautizaron para recordarlo y entregarle un poco de raíces afro a este hijo de inmigrantes. Su familia llegó al país por los dramas de la guerra, cuando sus abuelos tuvieron que dejar su natal Lituania y su madre vino a darlo a luz en Bogotá hace 58 años. Lo parió dentro de la casa; la economía era precaria. Su origen es humilde y su formación intelectual. Es matemático y filósofo, su padre era ingeniero y su madre es escultora. De todos, se ha dicho que lucen como locos por sus excéntricas maneras de comunicar y lograr lo que quieren. Como alcalde de Bogotá (1995-1998 y 2001-2004) logró disminuir los homicidios con estrategias culturales. Es la imagen de la transparencia y la honestidad en la política colombiana, tradicionalmente corrupta e infiltrada por la mafia. Fue rector de la Universidad Nacional, la pública más grande del país, donde se bajó los pantalones y mostró el trasero frente a miles de personas, lo que hizo fue reconocido públicamente. Hoy representa un fenómeno político.
JUAN MANUEL SANTOS
De los Santos que gobiernan a Colombia desde las independencias, y que tienen los más rentables negocios, proviene Juan Manuel. Su influyente familia también ha sido protagonista del periodismo nacional con el diario El Tiempo, donde el candidato mantiene hoy una columna. Nació en Bogotá en 1951, y ha ocupado siempre destacados cargos oficiales y privados; es reconocido como el heredero del actual presidente Alvaro Uribe. A éste lo acompañó como Ministro de Defensa, consiguiendo disminuir el accionar y poder de la guerrilla de las FARC, con duros golpes militares como la operación Jaque, donde fueron rescatados la colombo-francesa Ingrid Betancourt y otras catorce personas. El bombardeo al campamento de alias Raúl Reyes en Ecuador para matarlo, es una de sus decisiones más controvertidas de la que se declara orgulloso y que puso en vilo las relaciones entre estos países vecinos y Venezuela. Su propuesta se basa en la prosperidad democrática, manteniendo los logros de Uribe con el slogan “retroceder no es una opción”. Es la primera vez que aspira a un cargo por elección popular. Este economista graduado de prestigiosas universidades de EE.UU. se apoya en la alta popularidad de Uribe, pero también sobrelleva sus desaciertos.
GUSTAVO PETRO URREGO
Demócrata radical, se declara este candidato opositor. Petro es el nombre de la denuncia de la relación mafia-poder en Colombia. Férreo contradictor del presidente Uribe, Gustavo Petro logra polarizar al país. Como fue militante de la guerrilla del M19, muchos lo condenan hoy por hoy. Tras entregar las armas conformó un movimiento político y se lanzó al Congreso. Ganó. 1991. Desde entonces empezó a forjar su imagen de parlamentario destacado. Elegir por procurador a un conservador que candidateó Uribe le ha costado el señalamiento de muchos y la pérdida de partidarios. Sin embargo, ganó con amplia ventaja la consulta interna del Polo Democrático Alternativo para la candidatura a la presidencia. “En la izquierda radical es visto como de derecha, y en el centro como de izquierda”, lo describen medios nacionales. Ha sido uno de los políticos más amenazados en Colombia, hasta el punto de usar gabardinas antibalas para salir a la calle. Fue concejal, personero, agregado diplomático en Bélgica y profesor universitario. Su principal propuesta es arrebatarle el Estado a las mafias. Que Colombia acuda a las instancias internacionales para resolver conflictos es otra de sus ideas.
NOEMI SANIN
En política internacional, Noemí tiene la hoja de vida más destacada. Proveniente de la clase alta, ha sido embajadora, ministra y canciller. Es la mujer que más votos populares ha logrado en la historia de Colombia. Sin embargo, no representa solamente las luchas feministas ni las liberaciones de las mujeres. Es una mujer conservadora, nacida en la tierra del presidente Uribe y casada con un hombre de su mismo origen. Su padre fue un reconocido académico, Jaime Sanín, quien le enseñó la disciplina y la constancia. La describen como inteligente y perseverante, pero también impaciente, manipuladora y fácilmente irritable. Para muchos, perfeccionista. Esta abogada nació en Medellín hace sesenta años. La bautizaron a la usanza de la época con un extenso nombre: Marta Noemí del Espíritu Santo Sanín Posada de Rubio. En las elecciones parlamentarias de marzo ganó las consultas internas para candidata a la presidencia. Esta es la segunda vez que aspira al cargo porque, según dice, “a Colombia le llegó la hora de la mujer”. Propone mantener la política de seguridad democrática de Alvaro Uribe.
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