Israel hizo llegar a la Casa Blanca una lista con cuatro nombres de políticos palestinos para sustituir a Yasser Arafat: Abu Ala, Abu Mazen, Mohamed Dahlan y Jibril Rajub. La iniciativa provocó la indignación del presidente de la Autoridad Palestina, que desde su encierro de Ramala ha acusado a Ariel Sharon de “tratar de sembrar la confusión” y recordó que sus sustitutos legales son dos: Abu Ala y Abu Mazen. Pero esto parece confirmar la lista de Sharon. Ayer, en tanto, Arafat se felicitó de la posición adoptada por el gobierno de George W. Bush: “Yo soy el jefe”, dijo.
La maniobra del gobierno de Sharon, que trata de buscar un interlocutor “más dúctil”, coincide, paradójicamente, con las aspiraciones íntimas de un sector importante de los palestinos, que considera que ha llegado el momento de plantearse el relevo de Arafat, de 72 años, al que cariñosamente han bautizado con el nombre de al Ijtiyar (el Viejo), pero a quien también se le conoce con el sobrenombre del Rais Kul al Ashia (el Jefe de Todo). Arafat es el máximo responsable de la Autoridad Palestina, del partido gubernamental Al Fatah, de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), comandante supremo de todos los servicios de seguridad, jefe de más de 100.000 funcionarios y director de decenas de organizaciones civiles.
Arafat, que nunca hasta el jueves había hablado en voz alta de su sucesión, susurró hace pocos años al oído de Bill Clinton el nombre de Abu Mazen como su delfín, según se asegura en círculos diplomáticos. Arafat volvió a dar el nombre de Abu Mazen en una reunión más reciente con los jefes de seguridad palestina.