Miles de mujeres vestidas de rosado y con globos y signos de paz marcharon ayer alrededor de la Casa Blanca, en protesta por la amenaza de una guerra contra Irak y con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Los manifestantes criticaron a su presidente, George W. Bush, y gritaron consignas para “darle una oportunidad a la paz”, mientras bailaron al ritmo de “los tambores de la paz”. Un grupo de niñas encabezó la protesta en Washington, seguida de las “abuelas furiosas”, que cantaban música de protesta desde un camión. Una pancarta decía: “No sangre por petróleo” y otra sugería que los estadounidenses deben “dejar hacer caer a Bush, no bombas”. La policía bloqueó los accesos a los portones frontales de la Casa Blanca, mientras cientos de manifestantes daban vueltas a la mansión presidencial tras marchar varios kilómetros a través de la capital estadounidense en una de varias protestas celebradas en el país. “Estamos aquí porque el mundo necesita saber que las voces estadounidenses se oponen a esta precipitación a la guerra”, dijo una de las asistentes, Shira Keyes. En América latina hubo también actos y entusiastas manifestaciones convocadas por agrupaciones feministas, que tuvieron como telón de fondo el rechazo a la posibilidad de una acción militar contra Bagdad. La mayor convocatoria fue en Santiago de Chile, con 1500 personas. El mensaje pacifista también se oyó en Honduras, El Salvador y México.