Barack Obama se mostró profundamente preocupado por los disturbios violentos del domingo en El Cairo y convocó a los egipcios a mantener la calma para que pueda completarse el proceso de transición democrática en el país africano, informó la Casa Blanca en un comunicado. La Unión Europea también condenó los hechos de violencia contra cristianos coptos, que dejaron 26 muertos en la capital egipcia. Y exigió que tanto Siria como Yemen pongan fin a la represión y amplió las sanciones contra Irán y Bielorrusia por la persistente violación de los derechos humanos en ese país. “Estoy extremadamente preocupada por el gran número de muertos y heridos dentro de la comunidad copta cristiana, como resultado de los choques violentos en Egipto”, señaló la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que ayer discutió la situación en el país norafricano con los ministros de Exteriores de la UE. El británico William Hague se declaró “muy alarmado” y consideró que sería “muy importante que las autoridades egipcias reafirmasen la libertad de culto” en el país. La jefa de la diplomacia española, Trinidad Jiménez, dijo que la UE está en contacto con El Cairo para que se garantice la seguridad de los coptos, que ayer volvieron a salir a las calles.