EL MUNDO
• SUBNOTA › BAGDAD ANTE LOS PEORES ATAQUES AEREOS DE LA CAMPAÑA
Bombas después de la tormenta
Fue el bombardeo más intenso desde que comenzó la guerra. Después de tres días de tormentas de arena, el cielo de Bagdad se aclaró y la fuerza aérea estadounidense la atacó como nunca. Los bombardeos se concentraron en el sur de la ciudad, donde están una base militar iraquí y algunos palacios de Saddam. En los suburbios murieron ocho civiles. En el norte del país, la ciudad de Mosul también fue bombardeada. Allí los iraquíes afirmaron que hubo 17 muertos civiles.
Después de tres días de tormentas de arena, el tiempo mejoró y los aviones de combate estadounidenses retomaron sus ataques como nunca. Las primeras explosiones se escucharon a la una de la mañana del jueves. Y a partir de entonces el bombardeo no paró. La mayor parte de las bombas y misiles cayeron en la periferia del sur de la capital, donde están algunos de los palacios de Saddam y una importante base militar iraquí. A orillas del Tigris, el Palacio Republicano fue alcanzado por un misil y las llamas subieron hasta el cielo. De la base aérea de Fairford, en Gran Bretaña, despegaron varios aviones B-52. Estas naves pueden llegar a Irak en menos de seis horas, pero aún no se sabe si fueron utilizadas en los bombardeos de ayer. Desde el Golfo, las fuerzas angloamericanas dispararon varios misiles Tomahawk, que impactaron en el corazón de la ciudad. Los cimientos del hotel donde viven los periodistas extranjeros se sacudieron violentamente por las explosiones. El Centro Internacional de Comunicaciones iraquí se incendió y en toda la ciudad había largas columnas de humo. Mientras las defensas antiaéreas iraquíes trabajaban intensamente, por los altoparlantes de las mezquitas se escuchaban rezos y versos del Corán.
El ministro iraquí de Salud, Umid Medjat Mubarak, dijo que desde que empezó la guerra murieron 350 civiles y 3650 fueron heridos. Y agregó que los bombardeos del miércoles sobre un mercado del norte de la capital causaron 36 muertes y 215 heridos, todos civiles. En Yusufief, a 30 kilómetros de Bagdad, un misil alcanzó un complejo de viviendas, donde murieron ocho civiles y 44 resultaron heridos. A diferencia de Bush y Blair, que desde Camp David coincidieron en que la duración de la guerra es una incógnita, el ministro iraquí de Defensa, Sultan Hashim Ahmed, dijo que “esta guerra tendrá que prolongarse para que el enemigo pague un precio alto”. También dijo que las fuerzas aliadas, que según él estarían a 140 kilómetros de Bagdad, tardarán entre cinco y 10 días para llegar a la capital iraquí. “Pero luego tendrán que tomarla. Y mientras los habitantes sigan vivos, Bagdad será inconquistable”, advirtió.
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