Al día siguiente del primer ataque suicida de Irak contra las fuerzas angloamericanas, la organización extremista palestina Jihad Islámica reivindicó el atentado suicida que perpetró un joven militante de un nuevo grupo denominado Ali Numani –en homenaje al oficial iraquí que se inmoló anteayer matando a cuatro marines estadounidenses– afuera de un concurrido café de la ciudad de Netanya, al norte de Tel Aviv, provocando su muerte y heridas a 38 personas (seis de gravedad y una con riesgos de muerte). “Un regalo para el pueblo iraquí”, dijo en un comunicado la Jihad.
Rami Ghanem, un militante de 20 años del poblado cisjordano de Deir El Ghosson, cerca de Tulkarem, fue el autor del atentado en Tel Aviv, según dijo la Jihad. Previamente, un guardia de seguridad le había prohibido la entrada. El atacante tenía bajo su remera un explosivo mucho menor al que suelen usarse en los atentados suicidas, que detonó fuera del café London después de que no lo dejaran pasar. Uno de los heridos, que estaba junto al suicida, quedó en estado muy grave; diez de ellos eran militares. Netanya, en la costa, entre Tel Aviv y Haifa, es frecuente blanco de los grupos extremistas palestinos. La organización extremista además confirmó que el nuevo brazo de kamikazes se dirige a Irak para cometer ataques suicidas contra las fuerzas angloamericanas.
El de ayer fue el primer atentado suicida en Israel desde el inicio de la guerra en Irak. En su comunicado la Jihad explicó que fue “una reacción a los crímenes diarios cometidos por Israel contra nuestra gente”, y que se efectuó coincidiendo con el Día de la Tierra, en recuerdo de seis árabes israelíes muertos a manos del Ejército israelí el 30 de marzo de 1976 durante manifestaciones contra las confiscaciones de tierras. El ministro israelí sin cartera Meir Sheetrit acusó una vez más en la radio al gobierno del líder palestino, Yasser Arafat, de no hacer nada “contra el terrorismo”. Por su parte la Autoridad Palestina condenó el ataque. El atentado se registró mientras el nuevo primer ministro palestino, Mahmud Abbas, se reunía en Gaza con representantes de las organizaciones palestinas, entre ellas Hamas y Jihad Islámica, de cara a la conformación de su gabinete de gobierno. Mohamed Al Hindi, alto dirigente de Jihad en Gaza, dijo a que en las negociaciones podría evaluarse la situación actual, pero que la organización no participará en un gabinete palestino.
El atentado suicida, el tercero en lo que va de año, fue condenado duramente por el enviado especial de las Naciones Unidas para Medio Oriente, Terje Larsen, quien exhortó a la Autoridad Nacional Palestina a juzgar a los terroristas. Larsen subrayó que se trata de “un acto despreciable” y un nuevo obstáculo a las aspiraciones políticas palestinas.