El gobierno español se lanzó a revisar la política de gastos de las comunidades autónomas, haciendo especial hincapié en la educación y la salud, con el objetivo de reducir el déficit público. Ayer, incluso, llegó a barajar la posibilidad de participar de las rentas más altas en estos servicios. Ante la nueva crisis de confianza de los mercados y la inquietud de sus vecinos europeos, las autoridades de Madrid multiplican las declaraciones para asegurar que España cumplirá con sus objetivos de reducción del déficit público al 5,3 por ciento para 2012, contra el 4,4 por ciento previsto anteriormente. “Es necesario hacer un país más fiable ante nuestros acreedores y ante los socios europeos”, declaró el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en una entrevista publicada por el diario El Mundo. “Las comunidades autónomas son responsables del gasto sanitario y la educación. Pero hay también que tener en consideración que, por ejemplo, en el caso de gastos sanitarios, hemos acumulado deudas de más de 15.000 millones de euros y eso no se puede volver a producir”, dijo por su parte el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la radio Cadena Ser.