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El recuerdo de Génova hizo seguir de cerca la protesta
Los antiglobalización marcharon en Suiza y Francia contra la cumbre del G-8. En la cita anterior había corrido sangre.
Miles de manifestantes coparon ayer las calles de Ginebra y otras localidades de Suiza y Francia para protestar contra la cumbre del Grupo de los Ocho que empezó en la ciudad francesa de Evian. Hubo enfrentamientos con la policía, saqueos y cortes de rutas y puentes para obstaculizar el traslado de las delegaciones, que llegaron sin problemas a Evian en helicópteros. La policía reprimió con gases y balas de goma y unas 10 personas resultaron heridas. Según la policía francesa, hubo 20.000 manifestantes: 12.000 del lado francés de la frontera y 8000 del lado suizo. Pero para la policía suiza, en total hubo unos 50.000 activistas.
En Ginebra, cuatro personas fueron detenidas y dos resultaron heridas en enfrentamientos entre cientos de manifestantes, algunos de ellos encapuchados. Pero las manifestaciones más violentas ocurrieron en Lausana, sobre el lago Lemán, justo enfrente de Evian. La ciudad fue rodeada por unos 25.000 policías en un radio de 30 kilómetros y los manifestantes no pudieron llegar hasta la sede de la cumbre del G-8. Pero, en Lausana, un grupo de manifestantes destruyó una estación de servicio y un supermercado. La policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos. “Vinimos a bloquear el G-8, no estamos contra la gente de Lausana”, gritaban los manifestantes que marchaban mientras la policía los seguía de cerca. En los enfrentamientos hubo diez heridos, entre ellos dos policías, indicó Bertrand Yersin, jefe de emergencias del hospital de Lausana. Además, un británico de 39 años fue internado con heridas graves y varias fracturas. Aparentemente, el hombre estaba colgado de una soga que lo suspendía en el aire sobre una ruta en señal de protesta contra la cumbre. Un policía cortó la soga y el británico cayó 20 metros a un río, indicaron las autoridades. El policía aseguró que no sabía que había un hombre atado en el otro extremo.
Varios cientos cortaron el tránsito durante varias horas en las rutas y puentes de Ginebra y otras localidades de Suiza y Francia cercanas a Evian. Del lado francés, las protestas se concentraron en la localidad de Annemasse, en la frontera entre Suiza y Francia, donde unos 2000 manifestantes cortaron el tránsito y quemaron barricadas. La policía tiró gases lacrimógenos para dispersarlos. Después, un grupo de centenares de activistas salió desde esa localidad con pancartas contra la globalización para participar de las manifestaciones que tenían lugar en Ginebra. Mientras, otro grupo partía desde esta ciudad para manifestarse del otro lado de la frontera. A pocos kilómetros, en Vallard, cientos de manifestantes se subieron a los techos de varios edificios, mientras otros bloqueaban el tráfico. La policía acordonó un local de McDonald’s de esa ciudad, pero a las pocas horas abandonó el lugar.
Los manifestantes se oponen a la globalización, piden la condonación de la deuda externa para los países del Tercer Mundo y exigen que los gobiernos protejan el medio ambiente. Además, acusan al G-8 de enriquecerse a costa de los países más pobres. Pero las autoridades de Ginebra dijeron que no tolerarían más disturbios. “Haremos todo lo posible para asegurarnos de que los que provoquen problemas sean arrestados”, declaró Laurent Moutinot, presidente del Consejo de Estado, en Ginebra.
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