Estados Unidos anunció ayer que ya movilizó hacia Irak a 130 miembros de las fuerzas especiales que asesorarán a las fuerzas de seguridad iraquíes, tal como prometió el presidente Barack Obama, para frenar el avance de insurgentes islamistas que ya controlan parte del norte y oeste del país. El portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, confirmó que tras el acuerdo legal que dota de inmunidad a las tropas norteamericanas, 40 militares se desplazaron ya desde la embajada estadounidense en Bagdad para abrir el camino a nuevos despliegues. El resto de los 90 militares estadounidenses provenientes del Comando Central, el mando del Pentágono en Medio Oriente, fueron movilizados para crear centros de operaciones conjuntos con oficiales iraquíes en Bagdad.