Se espera que el Parlamento sea llamado el lunes a una sesión de emergencia si Escocia vota por la independencia en el referéndum de hoy. La Cámara de los Comunes (Cámara baja) está en receso hasta el 13 de octubre debido a la temporada de conferencias de los distintos partidos, pero es probable que los diputados estén a favor de volver antes al Palacio de Westminster para asistir a una declaración del premier David Cameron si los escoceses deciden abandonar el Reino Unido.

Una opción sería que los diputados se reunieran el sábado, lo que sería su primera sesión ese día desde la guerra de las Malvinas de 1982. Pero el lunes es visto como una opción más realista, ya que daría a los tres partidos principales tiempo para reflexionar sobre el siguiente paso a dar y sobre las enormes implicancias de una inminente separación de Escocia. Downing Street, donde reside el primer ministro, insiste en que no hay planes de contingencia ante un triunfo del sí. Una fuente del Partido Conservador dijo, según cita el diario The Independent: “Estamos enfocados en hacer todo lo posible para obtener el resultado correcto”.

Si los escoceses votan por la independencia, el opositor Partido Laborista tendrá un dilema inmediato en su conferencia anual, que comienza en Manchester el domingo y se prolongará hasta el miércoles. Fuentes del laborismo calificaron de “especulación inexacta” la idea de que la conferencia podría ser cancelada después de un voto afirmativo. Uno de ellos expresó: “No estamos planificando otra cosa que no sea una victoria en este referéndum y una celebración de una conferencia exitosa”.

El líder laborista Ed Miliband tiene previsto dar su discurso en la conferencia el próximo martes, pero esto podría cambiar. Miliband tendría que acudir al Parlamento si es llamado el lunes, cuando está pautado que Ed Balls, el canciller en las sombra, se presente ante los delegados laboristas. Un motivo por el cual el laborismo se muestra reacio a abandonar su conferencia es el dinero. Los tres principales partidos obtienen una ganancia de un millón de libras de su reunión anual, que atrae a expositores, empresas y lobbies. Se espera que cerca de 11.000 personas asistan a la conferencia del Partido Laborista.

Un voto por la independencia de Escocia eclipsaría el plan de trabajo, que prevé utilizar su última conferencia antes de las elecciones generales del próximo mes de mayo para presentar algunas de sus políticas. Ese proceso podría también retrasarse hasta más cerca de las elecciones.