Los grupos anarquistas han mantenido en jaque a Chile en los últimos cinco años. Distintos grupos anarquistas están detrás de los atentados en cajeros automáticos, bancos, gimnasios, embajadas y restaurantes. El grupo antisistema Conspiración de las Células del Fuego (CCF) reivindicó ayer los ataques del 9 de septiembre. “Los burócratas y medios coordinaron sus discursos para decir que el ataque estaba dirigido a los pasajeros que a esa hora transitaban, y por esto se invocó la utilización de la ley antiterrorista”, aseguró la organización en un comunicado. Sobre el ataque en la Escuela Militar, donde resultaron heridas 14 personas, las CCF sostuvieron que es “un centro comercial de la burguesía, ubicado en Las Condes, donde empresarios hacen de las suyas para acomodarse y comercializar sus mercancías que atrapan a las personas en la estupidización del espectáculo y la apariencia”. El movimiento explicó que sus ataques son directos y simbólicos. “La normalidad con que funciona la ciudad ha sido el objetivo y lo seguirá siendo”, advirtieron. Sin embargo, responsabilizaron a las fuerzas de seguridad. “Sepan que dimos aviso al 133 –número de emergencia– a más de 10 minutos antes de la detonación, esperando que la policía reaccionara evacuando el lugar, pero hicieron caso omiso a esta información detonando el artefacto y causando varios heridos, los cuales lamentamos, dejamos en claro que nuestro objetivo no eran los consumidores y/o trabajadores, sino –destacaron– las estructuras, propiedades y esbirros del poder.”