El gobernador del estado mexicano de Guerrero, Angel Aguirre, anunció ayer su alejamiento del cargo, presionado por el escándalo de la desaparición de 43 jóvenes en ese estado del sur de México, ocurrida el 26 de septiembre. Aguirre, del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), presentó una solicitud de licencia al Congreso de Guerrero para favorecer un clima político que facilite una solución. En México, los funcionarios elegidos por medio del voto no pueden renunciar a sus cargos y sólo pueden pedir licencia. A Aguirre le quedaba menos de un año en sus funciones al frente de la gobernación, ya que a mediados de 2015 habrá elecciones regionales en Guerrero. “Yo dije públicamente que si mi separación del cargo ayudaba a resolver este asunto, no habría objeción en ello”, afirmó el gobernador al informar su dimisión. Aguirre pertenece al PRD, el mismo partido del alcalde de la ciudad de Iguala, José Luis Abarca, que está prófugo y es buscado por ser el autor intelectual de los ataques contra estudiantes que dejaron 6 muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos. De acuerdo con la procuraduría general, el alcalde dio la orden de interceptar a los estudiantes cuando se dirigían a esa ciudad, ubicada 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, para evitar que alteraran un acto público que iba a encabezar su esposa. En el incidente intervinieron también miembros del cartel Guerreros Unidos, con el cual el alcalde y su esposa mantenían vínculos.