“Tenemos conciencia de que la victoria de Dilma es una gran noticia para las fuerzas progresistas y populares de Latinoamérica, para el candidato del Frente Amplio Tabaré Vázquez, que disputará el ballottage (30 de noviembre), para la presidenta Cristina en la Argentina, para la presidenta Michelle Bachelet en Chile. América latina está viviendo un proceso reciente de gobiernos democráticos, populares, soberanos, son procesos que necesitan más tiempo para cumplir sus compromisos. Esta victoria ilumina a los demócratas y a los que tienen un compromiso de cambio. La democracia se impone contra la desestabilización de la región, contra la desestabilización en Venezuela. Brasil sale fortalecido en un escenario internacional difícil, en crisis que nos obligan estar atentos a lo que pasa en el resto del mundo. Nuestra democracia ya celebró siete elecciones (desde la dictadura), tenemos una democracia vigorosa.”