El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, fue removido ayer de su cargo y enviado a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, un ministerio sin ninguna relevancia política. El presidente Enrique Peña Nieto designó a la hasta ayer senadora priísta Arely Gómez como encargada de despacho. Murillo Karam aspiraba a convertirse en el primer fiscal general de la Nación, un órgano constitucional autónomo en proceso de creación, cuyo primer titular –que debe ser aprobado por el Senado– durará nueve años en el cargo. El presidente Peña Nieto propondrá a Arely Gómez para el nuevo supercargo. La remoción de Murillo Karam ocurre al cumplirse cinco meses de la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Murillo dio por cerrado el caso asegurando que los estudiantes fueron asesinados y sus cadáveres, incinerados y arrojados a un río, versión que rechazaron los familiares de los estudiantes y las organizaciones de derechos humanos, quienes reclamaron investigar el papel que jugó el ejército en la desaparición forzada de los jóvenes.