El papa Francisco recibió ayer al presidente de Ecuador, Rafael Correa, en una audiencia privada y de cortesía, pero de gran importancia, ya que se ultimaron detalles de la próxima visita que hará el pontífice a Quito del 6 al 8 de julio próximo. El Vaticano no informó sobre los temas abordados, pero Correa escribió en su cuenta oficial de Twitter al terminar el encuentro, que duró unos 20 minutos: “No puedo creer las oportunidades que me ha dado la vida!”. También reveló que Francisco le contó un chiste sobre el supuesto “ego” de los argentinos al afirmar que “a todos les sorprendió que eligiera llamarse Francisco, porque siendo argentino, esperaban que se llamase Jesús II”. Luego, Correa escribió otro tuit en el que expresó: “Un abrazo a nuestra querida Argentina y perdón por el chiste, pero fue del propio Papa!”.