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La entrada de los rebeldes y la misión a la capital
Miles de haitianos dieron la bienvenida a los rebeldes que se habían alzado contra el ahora ex presidente Jean Bertrand Aristide y que ayer llegaron a Puerto Príncipe. Mientras las tropas estadounidenses y francesas comenzaban una misión estabilizadora, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld anunció el envío de 2000 efectivos norteamericanos, que se suman a los 500 marines que llegaron ayer a la isla.
Acompañado de 50 hombres armados, el jefe militar de los insurgentes, Guy Philippe, hizo una entrada triunfal a Puerto Príncipe y fue aclamado por cientos de pobladores cuando pasó frente al palacio presidencial, mientras los marines que George W. Bush envió el domingo a Haití miraban la escena. Philippe entró a una comisaría cerca del palacio presidencial, mientras la multitud lo aplaudía y pedía que Aristide sea enjuiciado. Un grupo de empresarios haitianos pidió al líder rebelde que pusiera orden en el barrio costero de Puerto Príncipe.
Mientras esto sucedía, partidarios miembros de las Organizaciones Populares (OP) Lavalas, el partido de Aristide, hicieron disparos y trataron de incendiar y saquear depósitos en el norte de la capital, donde la policía todavía no puede restablecer el orden.
Por ahora, las únicas fuerzas que parecen capaces de restaurar la seguridad interna son las tropas multinacionales, que ayer comenzaron a llegar a Haití y que, según Rumsfeld, en total sumarán 5000 efectivos. Dos aviones militares con marines estadounidenses aterrizaron en la madrugada de ayer. Luego lo hicieron dos Transall de la Fuerza Aérea francesa, mientras las fuerzas canadienses se apostaban en el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe. “Estamos aquí para crear las condiciones para la llegada de una fuerza multinacional de ONU”, dijo el jefe del contingente estadounidense, coronel Dave Berger.
Por su parte, Francia decidió reforzar su dispositivo “de emergencia” en Haití con otros 140 legionarios procedentes de la Guayana francesa, con lo que tendrá 350 efectivos, según anunció ayer el ejército francés. Chile dijo que enviará 120 hombres y El Salvador se manifestó preparado para mandar tropas, luego de que la ONU autorizara la operación. El gobierno argentino anunció que sólo enviará ayuda humanitaria, en tanto que Brasil dijo que aún no tomó una decisión al respecto.
Los despliegues forman parte de la fuerza internacional de estabilización aprobada el domingo por el Consejo de Seguridad por tres meses como máximo, hasta el envío de cascos azules. Un “equipo de evaluación” de la ONU irá a Haití en los próximos días, anunció el portavoz de la organización, Fred Eckhard. La misión se encargará de preparar la operación que relevará a la fuerza multinacional interina.
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