Los países de la Unión Europea (UE) renovaron ayer las medidas de presión diplomática sobre Cuba acordadas en 2003, aunque se desmarcaron del bloqueo económico de Estados Unidos a la isla. También invitaron a La Habana a restablecer el diálogo con las instituciones europeas. El Consejo de Relaciones Exteriores de la UE ratificó, sin debate, la vigencia de la Posición Común, el documento que marca desde 1996, los objetivos de su relación con Cuba: democratización pacífica, promoción de los derechos humanos y libertades fundamentales y mejora de las condiciones de vida de los cubanos. El Consejo incluyó también una censura implícita al bloqueo económico que Estados Unidos aplica a la isla, algo de lo que se abstuvieron en la última revisión de la Posición Común. Así, los 25 pusieron por escrito “su rechazo a todas las medidas unilaterales contra Cuba que son contrarias a las reglas internacionales de comercio comúnmente aceptadas”, y apuntaron que el”aislamiento” del país no contribuye a la apertura del régimen.